El allanamiento del FBI (Oficina Federal de Investigaciones) en la residencia de Donald Trump en Florida tuvo un objetivo preciso y clave: buscar documentos clasificados relacionados con las armas nucleares, vitales para la defensa de los Estados Unidos.
¿Información sobre armas nucleares en manos de Donald Trump?
El Washington Post precisa que las personas que describieron parte del material que buscaban los agentes hablaron bajo condición de anonimato. El material sobre armas nucleares es especialmente delicado y está severamente restringido a un pequeño número de funcionarios gubernamentales.
Por supuesto, ningún funcionario puede llevarse esa documentación fuera del ámbito oficial. Ni siquiera el presidente de los Estados Unidos, ni durante su mandato, ni una vez fuera del poder.
Publicar detalles sobre las armas de EE.UU. podría proporcionar una hoja de ruta de inteligencia para los adversarios o enemigos de ese país.
“Si eso es cierto, sugeriría que el material que reside ilegalmente en Mar-a-Lago puede haber sido clasificado en el máximo nivel”, dijo un ex jefe de la sección de contrainteligencia del Departamento de Justicia, quien sugirió: “Si el FBI y el Departamento de Justicia creyeran que todavía hay materiales de alto secreto en Mar-a-Lago, se debería recuperar ese material lo más rápido posible”.
¿Qué había en las cajas incautadas en la residencia de Trump?
Quince cajas de documentos y artículos, algunos de ellos marcados como clasificados, fueron devueltos a principios de este año en una inspección aceptada por Donald Trump. Fue entonces que se dio intervención al departamento de Justicia.
Ahora se sabe que durante la administración Trump, datos de inteligencia altamente clasificada sobre temas delicados, por ejemplo, sobre países como Irán, se manejaba de manera displicente. Ese tipo de datos clasificados muchas veces terminaban en manos no autorizadas.
Por eso los allanamientos, para saber si el expresidente Donald Trump se llevó información muy sensible para la seguridad de los Estados Unidos.
La publicación periodística dice que una persona familiarizada con el inventario de las 15 cajas incautadas en Mar-a-Lago (la residencia de Trump) indicó que en ellas se incluía material de inteligencia de señales clasificadas y secretas.
También se sugiere que, en parte, los allanamientos se decidieron porque luego de interrogar a algunos de los colaboradores más cercanos del expresidente, que tuvieron acceso a ese material reservado, no dijeron la verdad.
Donald Trump pudo haber retirado esos documentos que, de salir a la luz, pondrían en riesgo los secretos de seguridad y de inteligencia de los Estados Unidos
Ahora, Estados Unidos debate si debe hacerse público el resultado del allanamiento en la residencia que Donald Trump fijó en la Florida. Si se hiciera pública, la orden probablemente revelaría una descripción general del material que buscaban los agentes en Mar-a-Lago y con qué delitos podrían estar relacionados.
También se daría a conocer una lista del inventario que los agentes tomaron de la propiedad. Sin embargo, los detalles podrían ser limitados, particularmente si el material recopilado incluye documentos clasificados.
Si se demostrara que Donald Trump se llevó esa documentación, podría tener que afrontar un duro proceso judicial y no podría ser candidato en 2024, como ha anunciado en más de una oportunidad.
Por eso, el fiscal general Mark Garland habló públicamente por primera vez del allanamiento. Dijo que «el respeto a la ley es la piedra basal de la democracia». Y agregó: «Nadie está por encima de la ley, ni siquiera el presidente».