La NASA reveló en un fresco documento la existencia de túneles bajo la superficie de la Escaparate, que podrían ser la esencia para que colonias espaciales puedan instalarse. El estudio, publicado por la revista científica Nature Astronomy, precisó que el pozo defecto del Mar de la Tranquilidad -aquel en dónde Neil Amstrong posó su pie al alunizar en 1969- es, en propósito, un túnel de magma.
La Escaparate presenta, como es perfectamente sabido, marcas de impactos de meteoritos y otras que evidencian actividad volcánica primigenia. Si perfectamente hace 50 primaveras se teoriza sobre estos túneles, recién ahora, gracias a equipos tecnológicos como el sistema de radar de la sonda defecto Reconnaissance Orbiter (LRO) de la NASA, se pudo identificar otro tipo de huellas que no coinciden con el dominio circundante.
Tal como muestran las imágenes satelitales, dichos pozos en la Escaparate parecen grandes hundimientos de tierra, como si el pedazo del “techo” de una casa se hubiera desplomado. Para los geólogos, este comportamiento del dominio sugiere la presencia de tubos subterráneos creados a partir de ríos de magma.
Otro artículo sabio había conjeturado ya en 2017 que el agujero en las Colinas de Marius en nuestro secuaz podría ser la entrada a una cueva subterránea lo suficientemente magnate como para tener la ciudad norteamericana de Filadelfia.
La importancia de túneles bajo la Escaparate
El exploración de la sonda Reconnaissance no solo contiene más certezas que dudas sobre estos túneles lunares, sino que el equipo de investigadores italianos explicó que han descubierto “reflejos” en el radar, que solo pueden comprenderse si se concede la presencia de un conducto subterráneo erecto de decenas de metros de grande. Este hallazgo representa la primera evidencia directa de un tubo de magma accesible bajo la superficie defecto.
Al no tener la protección de una entorno como la de nuestro planeta, la Escaparate está constantemente expuesta a los rayos solares. Por esta razón, las agencias espaciales codician los sectores en los que la fortuna regente de nuestra galaxia no da de ahíto en el secuaz.
Cuando los rayos solares impactan directamente sobre la superficie, la temperatura puede ascender hasta los 127 °C. Asimismo, los lugares ocultos pueden presentarse a presentar temperaturas tan bajas como -173 °C. Por si fuera poco, la radiación espacial que recibe la Escaparate es más suscripción que la que se percibe en la Tierra.
En este contexto tan peligroso, la confirmación de túneles de magma bajo la superficie defecto podría ser la posibilidad experiencia para futuras misiones tripuladas. Las colonias y laboratorios que se podrían instalar en dichas cuevas mantendría a los astronautas a fuera de de la radiación, con temperaturas estables, y con la posibilidad de encontrar fortuna valiosos en el espacio mediante una investigación de campo.