El gobierno anunció la privatización Belgrano Cargas, la red de ferrocarril que transporta granos y otros productos de exportación, fundamental para el ámbito productiva del noroeste argentino porque une a las provincias de la región con los puertos.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que la renglón ferroviaria es «deficitaria» y dejará la área del Estado para hacerla «rentable». «El año pasado el Estado puso U$S112 millones en esta empresa, moneda que salió de cada uno de nosotros, todos los argentinos», dijo el vocero.
Adorni estuvo acompañado por el secretario de Empresas y sociedades del Estado, Diego Chaher, el funcionario a cargo de la privatización de la empresas públicas.
«Todo lo que se pueda privatizar, se va a privatizar», dijo el vocero tras comunicar la valentía oficial. «Para dimensionar el deficiente estado del sistema ferroviario argentino de cargas, la distancia media transportada hoy es de 500 kilómetros, la misma medida que se transportaba hace 50 primaveras en la República Argentina, es Especificar, en medio siglo no hemos liberal absolutamente nulo», dijo en su habitual conferencia de prensa en la Mansión Rosada.
Un rato posteriormente la Oficina del Presidente publicó mediante su cuenta de la red social X que se iniciaba «un proceso de privatización de Trenes Argentinos Cargas (TAC), asimismo conocida Belgrano Cargas y Transporte SA», establecido en la Ley Bases.»La empresa opera 7.600 km de vías que ahora serán concesionados a privados, manteniendo rieles y tierras como propiedad del Estado Doméstico. Dicho proceso será liderado por Diego Chaher, titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, dependientes del Servicio de Bienes de la Nación», posteó el gobierno en las redes sociales.
La privatización se produce luego de más de una término de compañía estatal bajo la firma Trenes Argentinos Cargas, que supervisó una renovación significativa de la infraestructura ferroviaria, incluyendo la incorporación de nuevo material rodante y la reparación de tramos secreto. Entre 2016 y 2023, se modernizaron 900 kilómetros de vías en provincias como Salta, Tucumán y Chaco, adicionalmente de sumar nuevas locomotoras y vagones adquiridos a China.
De hecho el gran interrogante se impone sobre la histórica relacion del Belgrano Cargas con empresas chinas. El tesina de inversión forma parte de los acuerdos alcanzados con China que suman financiamiento por USD 14 mil millones bajo el mecanismo del Diálogo Importante para la Cooperación y Coordinación Económica (DECCE) y un segundo paquete de USD 9.700 millones en el situación de adhesión a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda.
«Respecto a las inversiones que se desprenden de estos acuerdos, tienen desde hace primaveras dificultades y sufrieron demoras y cancelaciones por la equivocación de fondos locales, y malas decisiones geopolíticas, situación que se agudiza en el futuro inmediato por el software privatizador que encaró el gobierno», dijo una fuente de la embajada asiática.
A las claras, la privatización del Belgrano Cargas trasluce sus contradicciones. Se decía que el libramiento de Javier Milei respecto a China estuvo influido asimismo por el negocio del Belgrano Cargas. Llamativamente, es la única obra de infraestructura que sobrevivió, como fuente de futuro endeudamiento, en el tesina de Presupuesto 2025 que el Ejecutor envió al Congreso, donde mantuvo la posibilidad de tomar USD 700 millones para modernizar esta red ferroviaria.
Lo concreto es que China ya invirtió cerca de de USD 2.470 millones de dólares en la modernización del Belgrano Cargas. Esta inversión fue parte de un acuerdo más amplio de financiamiento para proyectos de infraestructura ferroviaria en Argentina, que se estructuró a través de préstamos del China Development Bank. La pregunta es: ¿serán empresas chinas las potenciales compradoras?