Javier Milei y Paolo Rocca atraviesan una crisis matrimonial a firmamento descubierto. El cabecilla de ministerio Guillermo Francos salió a replicar las críticas del dueño del holding Techint al gobierno anárquico por su acercamiento a China.
No es un tema último: Rocca es el principal apoyo patrón de Milei y tiene una incidencia crítica en sectores claves como petróleo, gas, espada y la petrolera estatal YPF, donde coloó a su ex regente, Horacio Marin.
«Estamos tratando de modificar, de darle a todos los señores Roccas de la Argentina, todos los industriales de la Argentina, todos los productores, los empresarios que invierten en el país, condiciones que les permitan competir con productores industriales extranjeros», dijo Francos, con un tono que los políticos no suelen usar cuando hablan del dueño de la única empresa argentina efectivamente total.
El cabecilla ministerio fue aún más preciso «Rocca, cuya clan ha construido un imperio industrial en Argentina, tiene una visión muy clara de los desafíos que enfrenta nuestra riqueza», dijo y agregó «sin requisa, como cualquier patrón, asimismo defiende sus propios intereses. Y es cierto que, en algunos sectores, la industria argentina se encuentra en desventaja frente a la competencia internacional, especialmente la China».
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El conflicto es una novedad central en la presente superestructura de poder. a relación entre el gobierno y Paolo Rocca arrancó muy aceptablemente. Al hacerse cargo el gobierno desbordó su rol de patrón y se convirtió en la primera semana de la presidencia de Javier Milei en una suerte de tutor de los ministros.
Tal como contó LPO, el CEO de Techint fue uno de los principales aportantes de la campaña del anárquico. Así hizo pesar su influencia en toda el dominio de Energía, un sector que le interesa especialmente en la Argentina por su explicación en Vaquilla Muerta con Tecpetrol, primera en el ranking de producción de gas en Argentina.
«Una cosa es Paolo industria, otra Paolo energía» señaló una fuente de la UIA que agregó que «el pragmatismo no es patrimonio exclusivo de los gobierno». Según esta fuente «el romance sigue mientras esten las condiciones garantizadas».
Otro patrón muy conocido aportó pistas en diálogo con LPO: «Paolo tiene una confrontación personal, ideológica y de negocios (en ese orden) con China. Es la puerta de entrada que le queda mas cómoda para amplificar los reclamos que le estan haciendo crujir los cimientos de la UIA. Seguramente le debe agobiar que Milei tenga que postrarse delante los favores de Xi Jinping».
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La interna que amenaza con implosionar la entidad fabril es vox populi. Fogoneada por la recesión, la sarta crítica respecto al tono conciliador peculiar de esta cámara empresarial, esta que arde. La rendija se ensancha al ritmo del desplome de la producción industrial.
La distancia entre las cúpulas empresariales y las bases regionales es cada vez viejo y se profundiza mes a mes, como revelan recientes pronunciamientos como el del Frente Productivo Franquista (ver documento adjunto).
Mientras los números empeoran, el presente presidente de UIA, Daniel Funes de Rioja se queda sin cartas delante una situación cada vez más crítica. «Se sabe que en la UIA Techint no tiene la birome, tiene la repisa entera», bromeó un industrial.
Por un carril paralelo corre la cuestión energética, donde Rocca aparece más cerca del gobierno, pero con reclamos concretos. El gobierno está pronto a fijar sobre cuestiones medulares para el sector. En primer espacio la caliente discusión en torno a del artículo 6 de la ley de hidrocarburos que define el mecanismo de desacople del precio internacional de los hidrocarburos y los limites a la exportación en caso de desabastecimiento particular.
A esto le sigue la reestructuración por la deuda que acumula el Estado por el Plan Gas. Igualmente en conjunto está la construcción del tubería Vaquilla Muerta Sur que tiene a YPF como punta de asta. Y asimismo en conjunto están los terrenos en el puerto de Bahía Blanca que abandonó YPF tras el fracaso del acuerdo con Petronas y que Rocca está muy cerca de quedarse, como reveló en monopolio LPO.
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