Nacido como Jorge Bergoglio, el argentino fue renombrado Sumo Pontífice el 13 de marzo de 2013 tras la renuncia de Benedicto XVI. En el Vaticano, el Papa celebró su cumpleaños con una culto distinto en la Capilla Sixtina.
martes 17 de diciembre de 2024 | 12:53hs.
El papa Francisco celebra este martes su cumpleaños número 88. Nacido el 17 de diciembre de 1936 en el morería porteño de Flores, el argentino construyó, desde su referéndum como Sumo Pontífice en 2013, un herencia caracterizado por su carisma, humildad y un proceso de comprensión de la Iglesia Católica, en la búsqueda de una institución más cercana a los fieles.
La etapa de cumpleaños comenzó con una culto distinto en la Capilla Sixtina, ubicada en el Vaticano, donde colaboradores cercanos y amigos del Papa se reunieron para pedir por su salubridad y bienestar. Durante su discurso, el argentino dejó un mensaje para las futuras generaciones y los instó a no ceder en presencia de «contextos laborales contaminados» en los que se les exige «hacer lo que sea necesario para que todo salga correctamente» y en los que los únicos objetivos con «obtener prestigio social o fortuna».
El papa Francisco celebró su cumpleaños en la Capilla Sixtina
En su cumpleaños número 88, el argentino protagonizó una culto distinto en la Capilla Sixtina donde dejó un sentido mensaje para las nuevas generaciones y su relación con el mundo del trabajo. «Somos ‘piezas únicas’, ayudémonos unos a otros a recordarlo», es la exhortación que el Papa Francisco reservó a los participantes en la tercera publicación de «LaborDì», el esquema destinado a «promover y poner el trabajo modesto en el centro» organizado por la Asociación cristiana de trabajadores italianos (ACLI) de Roma.
En esta ristra, Francisco aseguró que cada uno puede «Acontecer desperdiciado buenas oportunidades», pero no debe cansarse nunca de salir de sus «guaridas»: esos refugios construidos cuando surgen «confusión y amenazas».
«Estamos hechos para la luz, para el garbo librado. Así, una vez superada la adolescencia, el ambiente del mundo se abre en presencia de vosotros. Puede parecer abarrotado y distraído cuando llegue; y aún así, aún desliz tu aporte, lo que siempre se te ha esperado. Con vosotros – y quisiera Anunciar a cada uno: con vosotros – lo nuevo entra en el mundo. Todo, en realidad todo puede cambiar”, relató el Sumo Pontífice para los presentes.
Por otra parte, el argentino agregó: «Tú conoces tu corazón: ¡guárdalo! A veces puede dar miedo y puedes fingir que no lo sientes, pero sigue siendo nuestro, inviolable. Siempre podemos retornar allí. Y allí, si tenéis el don de la fe, sabéis que Jehová os retraso con infinita paciencia”.
Sobre el mundo profesional, Francisco advirtió que existe el aventura de convertirse en engranajes de una máquina «donde aquellos que tienen poder podrían hacer cualquier cosa con nosotros». Un maniquí contrario a esta alienación es el de la ACLI, donde «las intuiciones del corazón» se transforman en «vínculos sociales».
Por postrer, el Sumo Pontífice agradeció a los adultos presentes y los invitó a no doblegar a los jóvenes «a las razones de la existencia». «No corrompamos la novedad», aseguró e instó a creer «en lo que se siembra en sus corazones».
La historia del papa Francisco
Hijo de inmigrantes piamonteses que llegaron a la Argentina en los primeros abriles del siglo XX, Jorge Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 en el morería porteño de Flores. Su padre, Mario, era contador, mientras que su superiora, Regina Sívori, se ocupaba de la casa y de la educación de los cinco hijos de la comunidad.
Antaño de designar el camino del iglesia, Bergoglio fue técnico químico. A los 20 abriles se sometió a una operación de pulmón que, incólume limitarle un poco su capacidad respiratoria, no le afecta a su calidad de vida. Tras esta experiencia, y la intervención secreto de una enfermera que lo cuidaba, el nuevo argentino decidió convertirse en sacerdote.
El 11 de marzo de 1958 ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús. En 1963 obtuvo la estudios en filosofía y en 1969 recibió la colocación hierático, mientras que un año más tarde, en 1970 obtendría la estudios en Teología.
Su primer gran cargo cura llegó en 1998 cuando asumió como Prelado de Buenos Aires. Luego, en el 2001, fue creado cardenal por san Juan Pablo II. Parte de la orden jesuita, durante esta etapa se distinguió por su estilo de vida sencillo y cercano a los fieles. Era global ver a Bergoglio correr en transporte sabido vistiendo sotana y confesar en la Catedral de Buenos Aires como cualquier presbítero.
Pocos saben que Francisco estuvo cerca de obtener a la cumbre del Vaticano antiguamente del 2013. Es que durante el Cónclave de 2005, dónde se eligió al sucesor del papa Juan Pablo II, Bergoglio fue barajado como una de las principales opciones.
En momentos de tensión en la Iglesia – sumergida en escándalos de corrupción y pedofilia tras la investigación del diario Boston Globe – Joseph Ratzinger y Jorge Bergoglio se disputaban su venida al trono de San Pedro. Sin incautación, en un semblante de pelotón, Francisco pidió que no lo votaran para poder encontrar rápidamente un sucesor a Juan Pablo II.
Pero el destino parecía estar escrito para el argentino y el 13 de marzo de 2013 fue electo Papa y se convirtió en el primer sudamericano, jesuita e hispanohablante en suceder a san Pedro. Eligió llamarse Francisco en honor a san Francisco de Asís, símbolo de la paz, la parquedad y el servicio a los pobres, publicó Ámbito.
Durante su pontificado publicó cuatro encíclicas y canonizado más de 900 santos incluidos san Juan Pablo II, san Juan XXIII, san Pablo VI y santa Teresa de Calcuta. Su calado se centró en la importancia de la misericordia, la sinodalidad, la salida al encontronazo interiormente de la Iglesia y una comprensión a las nuevas corrientes de la adolescencia. (APFDigital)