La dramática caída del precio internacional de la soja que en un año No logró más de la parte de su valencia, le mete presión al sistema de cambio fijo de Milei y Caputo, que necesita un ingreso permanente de dólares para perseverar la paridad pisada.
La soja pasó des estar hacia lo alto de los 600 dólares la tonelada a principios del 2023 a ubicarse por debajo de los 300 dólares esta semana. Los grandes del sector empiezan a percibir el ataque. este viernes se supo que Los Grobo de Gustavo Grobocopatel no pudo afrontar un vencimiento de tan pronto como 100 mil dólares, como informó a la Comisión Doméstico de Títulos (ver documento). Pero más agonizante aún fue la caída de su controlada Agrofina, entre ambas compañías suman deudas defaulteadas por USD 10 millones. Ayer había caído Los Surcos.
Esta caída del precio de la soja agrava encima la histórica restricción externa que estrangula la macro argentina y que convive mal con los sistemas de tipo de cambio fijo y dólar pasado como el flagrante.
El gran escollo de la peculio argentina es que los dólares nunca son suficientes. Existen solo dos canales para el ingreso de dólares a la peculio doméstica: por las exportaciones, definida como la vía «genuina» o vía financiamiento, o sea deuda externa. Cuando el ingreso de dólares no cierra con la paridad, tarde o temprano se produce una devaluación.
Milei y Caputo eligieron trabajar sobre la vía de la deuda y por eso el equipo crematístico apura un nuevo acuerdo con el FMI, que le aporte entre 10 mil y 25 mil millones de dólares.
«Borrachera energética»: Los petroleros derrumban la expectativa de dólares de Fondo Muerta que vende Caputo
Del flanco del comercio las proyecciones sobre los precios internacionales de los commodities que exporta la Argentina no son alentadoras. De concretar Trump las medidas que está anunciando, la consecuencia directa es el fortalecimiento del dólar y la caída del precio de las materias primas como la soja o el petróleo, que exporta la Argentina.
«Llegamos a precios muy bajos, si lo vemos en el poder de transacción de una tonelada de soja en el mercado almacén estamos en mínimos desde enero del año 2018», explicó Matías Contardi, analista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La tonelada de soja ronda los USD 280 dólares. Hace un mes y medio cotizaba a USD 305. En tanto, las posiciones para abril 2025, que ya es nueva cosecha, proyectan USD 265 o 270 dólares por tonelada, en un tablado ilusionado.
Siquiera la cotización internacional de los hidrocarburos es una buena información para la Argentina. «Fitch
demora que los precios del petróleo disminuyan a USD 70 el barril en 2025 desde un promedio de
USD 80 en 2024, correcto a la moderación del crecimiento de la demanda y a una longevo
producción de los países no pertenecientes a la OPEP+, lo que provocaría un exceso de propuesta»,
dijo la agencia calificadora en un mensaje fresco.
«Fondo Muerta o el litio son cuestiones que nos van a dar dólares a desprendido plazo» afirmó el economista Miguel Angel Broda en diálogo con Ahora Play, y reconoció que a corto plazo «necesitamos un ayudín». Lo propio consideró Martin Rapetti, director de Equilibra, cuando afirmó que el auge de la minería y la energía no resulta suficiente para inclinar la peso.
A la mala pasada de los precios internacionales, con esforzado impacto en la dinámica de las exportaciones, le juega en contra el régimen cambiario. «En la medida que tengamos recuperación económica y un tipo de cambio bajo, las importaciones van a crecer a longevo ritmo que las exportaciones. Esto va a acoquinar la cuenta corriente en 2025», afirma un informa de la consultora Equilibra.
De Pablo sorprendió con agudas críticas a Milei: «Esto no es como la tablita de Martínez de Hoz, pero se parece»
Los empresarios advierten el peligro de perder competitividad por el involución del tipo de cambio. «El costo sindical en Argentinase se ha vuelto un 60% más caro que en Brasil», reconoció un ejecutante del superhombre de puñal Ternium.
«Tenemos un contexto donde el dólar está caro a nivel internacional en términos reales, el precio de las commodities agrícolas está en su nivel más bajo de las últimas dos décadas y Brasil va a sufrir en su actividad económica el impacto de la devaluación y de la suba de tasas. En este sentido, el cepo no nos protege de los shocks: si el tipo de cambio no ajusta, nos pega en el nivel de actividad y en las reservas que perdemos», dijo Gabriel Caamaño director de Outlier. En una entrevista con LPO, el ex ministro Nicolás Dujovne incluso había ducho sobre los riesgos de seguir con este sistema de tipo de cambio fijo.
En el campo ponen sobre la mesa las retenciones.»La soja es peronista, bajó más de un 30% y lo único que pedimos es que nos saquen el pie de encima, que nos eliminen las retenciones o al menos que comiencen el camino, porque el campo no tolera más estos niveles de precios. Estamos vendiendo a precios kirchneristas y comprando los insumos y los costos a precios libertarios. Queremos que nos emparejen todo a precio ácrata. El campo es dadivoso, ácrata, apoya a Milei, pero está en una situación que ha complicado a muchos productores y que van a proyectar en el camino lamentablemente», expresó Juan Félix Rossetti, productor de Funes, Santa Fe, quien compartió un video en redes sociales donde se le exige al Presidente que elimine el impuesto bajo el enunciado «Tiene que ser ya».
La exterminio del impuesto PAIS mató la promesa de Milei de apearse las retenciones
En 2024 la cobranza por retenciones fue de USD 5.500 millones tomando en cuenta soja, maíz, trigo, mirabel, cebada y sorgo. La número representa un aumento del 80% con relación a la cobranza obtenida en 2023, que fue de USD 3.070 millones. Para el 2025 se demora que alcancen los USD 8.165 millones. Lo que significa otro aumento de casi el 50%.
A la contundencia de estos números se sobreimprime el impacto en la cobranza por el fin de la vigencia del impuesto PAIS, que representó un 1,3% del PBI en 2024, unido con la reducción de Caudal Personales, que tuvo un plan de suscripción anticipado aceptado en la Ley de Bases. El gobierno ácrata, como reveló LPO, eligió beneficiar el consumo por sobre la productividad del campo. Una típica política kirchnerista.