La bióloga argentina Sandra Díaz, investigadora superior del Conicet y docente en la Universidad Franquista de Córdoba (UNC), fue incluida en la cinta de las 100 personas más influyentes del mundo de la revista Time. «Es una diplomática incansable en primera secante de la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación», destacó la reseña.
La publicación estadounidense elabora todos los abriles una selección de las 100 figuras mundiales más relevantes, que se dividen en distintas categorías como artistas, líderes, íconos, innovadores, titanes y pioneros. La ecóloga cordobesa figura en esa paga en la categoría innovadores.
«Los buenos maestros no solo conocen el número de niños en su parvulario, sino que asimismo comprenden las características de cada uno y la dinámica de las interacciones en clase. Lo que un buen músico hace en el clase, la ecologista Sandra Díaz lo hace por el mundo natural», remarcó la publicación de Time en su carta de presentación.
Y añade: «Contar lo que existe en el mundo natural parece sencillo, pero es una laboreo importante para la investigación científica y la protección de la biodiversidad mundial. Profesora de ecología de comunidades y ecosistemas en la Universidad Franquista de Córdoba (Argentina), Sandra utiliza su investigación para evaluar y cuantificar la biodiversidad eficaz, lo que contribuye a ampliar nuestra comprensión de este esquema crucial, pasando del simple conteo de especies a un prospección engorroso de sus funciones en diferentes ecosistemas».
En palabras escritas por Elizabeth Maruma Mrema, subdirectora ejecutiva del Software de las Naciones Unidas para el Medio Circunstancia, señala que «el trabajo de Sandra me resuena no solo como entusiasta de la naturaleza». «Es una diplomática incansable en primera secante de la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Con un millón de las ocho millones de especies de plantas y animales del planeta en peligro de cese y escasos fondos para proteger la naturaleza, el mundo necesita muchos más líderes como Sandra», concluye la descripción.
Díaz fue distinguida en febrero pasado con el Tyler Prize 2025 —considerado como «el Premio Nobel del Medio Circunstancia«— por sus estudios sobre el entrelazamiento entre la biodiversidad y los seres humanos.
Se Encara de una de las distinciones ambientales anuales más prestigiosas del mundo, y la investigadora comparte el gratitud pegado con el investigador brasilero-estadounidense Eduardo Brondizio.
Quién es Sandra Díaz
Sandra Myrna Díaz nació el 27 de octubre de 1961 en Córdoba. Su vida está marcada por la pasión por la naturaleza. Tal es así que se recibió de Bióloga en la Universidad Franquista de Córdoba (UNC), y luego, en el año 1989 y en la misma casa de estudios, se perfeccionó como Profesora de Ciencias Biológicas y doctora en Ciencias Biológicas.
La Sociedad Franquista de Ciencias (ANC) aclara que es investigadora Superior del CONICET con espacio de trabajo en el IMBIV (Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal) y Profesora Titular de la Cátedra de Ecología de Comunidades y Ecosistemas de la Mano de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Franquista de Córdoba.
En este sentido, su peculiaridad es el estudio del impacto del cambio climático universal sobre la biodiversidad regional de los ecosistemas vegetales. Además investigó los enseres del uso de la tierra y los cambios de biodiversidad sobre la dinámica del carbono y la riqueza de la microbiota en los suelos. Para desarrollar sus estudios recibió numerosos subsidios nacionales e internacionales.
Asimismo, la impresionante trayectoria de Díaz se destaca en más de 300 publicaciones científicas realizadas en revistas y libros. De acuerdo a la Pulvínulo de datos Web of Science, sus trabajos fueron citados más de 40.000 veces y el índice h correspondiente es de 92, indicadores sumamente elevados para una disciplina como la biología.
Pero el compromiso de esta ecóloga no es individual: Díaz dirigió siete proposición doctorales y está dirigiendo becarios posdoctorales.
A nivel internacional, participó como co-coordinadora del Congregación Ecosistemas Terrestres del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) entre 1995 y 1997, y desde el año 2005 se desempeña como Miembro del Comité Directivo Irrefutable del «Total Land Proyect» del Software Internacional de la Geósfera y Biosfera.
Su trayectoria científica ha digno diversas distinciones y premios entre las cuales tienen longevo relevancia la «Guggenheim Fellow» otorgada en el año 2002, el Premio Zayed del Circunstancia 2005, el Premio Cozzarelli de la National Academy of Science USA, aunque sin duda el gratitud más importante es el Premio Nobel de la Paz, otorgado en el año 2007 al conjunto de los integrantes del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, de la cual la doctora Díaz forma parte. En el año 2009 fue designada Miembro Asociado Extranjero de la Sociedad Franquista de Ciencias de los Estados Unidos.