Scioli enfrenta un fuerte escándalo luego de que su última pareja, la bailarina cordobesa Gisela Berger, que ya presenta fuertes repercusiones a nivel político. Si bien no hubo declaraciones ni posicionamiento al respecto por parte de la dirigencia del peronismo bonaerense, todo indicaría que la noticia no cayó nada bien y se evalúa la posible baja del pulgar al posible candidato.
Según transcendió desde el FPV-PJ creen que le será imposible a Scioli superar este problema en el corto plazo: no sólo por la supuesta infidelidad que se le atribuye, sino por la actitud que, según Berger, tuvo respecto del reciente embarazo.
«Son cosas de su vida privada, pero lo va a afectar. Sobre todo, porque él siempre tuvo una postura pública en contra del aborto», dijo un dirigente del peronismo bonaerense a La Nación.
Mientras que desde el sector que promueve la candidatura de Florencio Randazzo también daban por caída una eventual postulación de Scioli: «Es un tipo que no puede mostrar gestión ni tampoco virtudes como conductor. Su principal activo era su imagen y esto le pega bajo la línea de flotación».
En tanto, una muestra de una fuerte caída del exgobernador fue su ausencia en las últimas tres reuniones que organizó el kirchnerismo, que se consolida entre La Cámpora, el PJ bonaerense, que preside Fernando Espinoza, e intendentes del peronismo.
Así anunciaba Scioli su paternidad a los 60