Aécio Neves, el principal socio de Temer, apartado del cargo
El líder del PSDB (Partido de la Socialdemocracia Brasileña), Aécio Neves, principal socio del Gobierno de Michel Temer y ex candidato presidencial en 2014, es la primera víctima de las grabaciones que se dieron a conocer en la noche del miércoles donde el senador Neves solicitaba dos millones de reales a la empresa JBS para pagar su defensa en la operación Lava Jato.
En las conversaciones grabadas por Joesly Batista (uno de los dueños de JBS también investigado por la operación Lava Jato) el pasado 24 de marzo, el senador pide que se envíe ese dinero a su primo, Frederico Pacheco de Medeiros, uno de los coordinadores de la campaña del senador en las elecciones de 2014.
En la mañana del jueves el juez del Tribunal Supremo Federal (STF), Edson Fachin, encargado de la operación Lava Jato en el Supremo, mandó apartar a Neves de su cargo como senador y como presidente nacional del PSDB.
A pesar de que el Procurador General del Estado, Rodrigo Janot, había ordenado también la prisión del senador, Fachin prefirió esperar y someter al Plenario del Supremo el pedido de prisión.
Sin embargo, los familiares más próximos del senador sí fueron detenidos esta mañana. La Policía Federal fue a buscar a su hermana, Andrea Neves, y al primo que recibió el dinero, Frederico Pacheco de Medeiros.
Hasta el momento no se detalló los motivos de la detención de Andrea Neves. El gabinete de comunicación del senador envió una nota de prensa donde aseguraba que Aécio estaba «absolutamente tranquilo» en relación a las acusaciones.
Temer «víctima de una conspiración»
Las grabaciones que entregaron los hermanos Joesly y Wesly Batista, dueños de JBS, al juez Edso Fachin, no sólo inculpan a Neves. Los diálogos que se escuchan en las cintas comprometerían al presidente del Gobierno, Michel Temer, por haber autorizado sobornos para comprar el silencio del ex líder de la Cámara Eduardo Cunha, preso por corrupción en el marco de la operación Lava Jato.
Una de las partes de la conversación, Joesly Batista, le diría a Temer que la empresa está pagando a Eduardo Cunha para mantenerlo callado, a lo que el presidente brasileño responde: «Hay que mantener eso, ¿vale?».
Esta noticia cayó como una bomba en Brasilia ya que de comprobarse la veracidad de las cintas supondría un crimen de obstrucción a la Justicia cometido durante su mandato, y que podría dar lugar a un nuevo proceso de destitución.
Alessandro Molon, diputado y líder del partido REDE RJ (al que pertenece la ex candidata presidencial Marina Silva) fue el primero de la oposición a reaccionar ante las acusaciones y en apenas hora y media presentó un pedido de ‘impeachment’ en la Cámara de los Diputados contra el mandatario.
Hasta el momento el Partido de los Trabajadores (PT) no hizo ninguna declaración oficial.
«No voy a caer»
El gabinete de comunicación del presidente aseguró que Michel Temer «jamás intentó evitar una delación de Cunha», pero sí reconoció que el mandatario se había reunido con los hermanos Batista en el palacio de Jaburú el pasado mes de marzo.
En la mañana del jueves Michel Temer canceló su agenda presidencial y tuvo reuniones con algunos senadores a los que les dijo que estaba siendo «víctima de una conspiración» y que se sentía «firme» en su cargo: «No voy a caer».
En estos momentos el presidente se encuentra reunido con el núcleo duro del Gobierno y con sus abogados. Se espera que a última hora de la mañana haga un pronunciamiento oficial en relación a las acusaciones.
Desde la redemocratización del país, Brasil no había pasado por un momento de mayor fragilidad política. El puesto de vicepresidencia está vacío y el próximo en la línea sucesoria sería el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, que podría ser reo de la Lava Jato «en cualquier momento», señalan fuentes de Brasilia.
Manifestaciones en las calles
Pocas horas después de darse a conocer la noticia cientos de manifestantes salieron a las calles de Brasilia y rodearon e Palacio de Planalto bajo los gritos de «Fuera Temer» y pidiendo «elecciones directas ya».
La misma escena se dio en la capital financiera de São Paulo donde alrededor de 500 personas se manifestaron en la Avenida Paulista para pedir la salida inmediata del presidente. Si Temer fuera apartado del Gobierno, el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, sería el encargado de convocar elecciones indirectas en las que el Legislativo sería quién elegiría a un nuevo mandatario.
Sin embargo en una situación en el que el Congreso brasileño está gravemente comprometido por diversos escándalos de corrupción, tanto expertos como los propios ciudadanos ponen en duda la legitimidad de las Cámaras para tomar ese tipo de decisión.
Para la tarde de este jueves hay convocadas manifestaciones en las principales ciudades del país para pedir la salida de Temer y exigir «elecciones directas ya». La presión de las calles será clave para marcar el nuevo rumbo del país.