María Eugenia Vidal anunció la puesta en marcha de un plan de obras para parar las inundaciones que afectan al noroeste de la provincia de Buenos Aires. La gobernadora resaltó que ya definieron 48 obras de emergencia, de las cuales ocho se están realizando, cinco están terminadas y las restantes empezarán a construirse antes de fin de año.
En una reunión con un grupo de intendentes de las zonas afectadas, Vidal aclaró que estas obras «van a llevar muchos años y la provincia se va a volver a inundar, no una sino varias veces más». Además, adelantó que los espera un año difícil, haciendo alusión a un pronóstico del clima poco favorable.
La semana pasada, la gobernadora firmó un decreto de emergencia hídrica y señaló que el nuevo plan permite acelarar los plazos administrativos para que las obras empiecen más rápido. Además, eximió a los damnificados por las inundaciones de pagar impuestos por 18 meses.
La mandataria provincial contó que se harán terraplenes, estaciones de bombeo y limpieza de cauces. También reconoció que si bien «no son construcciones que van a evitar inundaciones para siempre, pueden hacer la diferencia entre que el agua ingrese o no a la ciudad».
Sin embargo, la obra más necesitada por los habitantes de Pergamino deberá seguir en espera. «La presa cuesta 70 millones de dólares y la provincia no tiene esa plata y la Nación tampoco», aclaró Vidal frente al intendente de esa ciudad.