Esta nueva tragedia se produjo en aguas del Mediterráneo, a unos 50 kilómetros de las costas libias, en un bote que se escoró y provocó que unas 200 personas cayeran al agua. La embarcación sufrió el choque de una ola, esto hizo que zozobrara y que parte de las personas que iban a bordo cayeran al agua, explicó una fuente del cuerpo italiano.
La Guardia Costera, junto a un remolcador y un barco de la ONG maltesa MOAS, rescataron a algunos inmigrantes naufragados y recogieron a los que pudieron permanecer en la embarcación, pero encontraron además un total de 31 cadáveres flotando en el agua.
MOAS distribuyó una imagen en Twitter en la que se ve a numerosas personas en el agua durante la operación de rescate con el comentario: «No es una escena de una película de terror… Tragedia real que se desarrolla hoy a las puertas de Europa».
La Guardia Costera indicó que la embarcación partió durante la noche del martes desde Zuara, en el norte de Libia, y que las personas rescatadas llegarán a un puerto italiano, aún por confirmar, en la jornada de hoy.
Además, confirmó que no es probable que la cifra de fallecidos por este naufragio aumente y que en estos momentos está coordinando unas 15 operaciones de socorro de otras embarcaciones que se dirigen hacia Italia desde la costa libia.
Sin contar las operaciones de este miércoles, en 2017 desembarcaron en Italia 50.039 inmigrantes, un 46,16% más que hace un año, según los datos del Ministerio del Interior.