La UTA y las cámaras empresarias arribaron a un acuerdo en el conflicto salarial del sector de larga distancia que se había detonado con un paro por 72 horas en los últimos días.
Luego de una extensa audiencia en el ministerio de Trabajo se rubricaron las actas por las mejoras de haberes.
La misma comprende la incorporación al básico de $9.200 junto a los $4.000 otorgados por el decreto 14/2020, como también una suma no remunerativa de $20.588 desde agosto que será abonada bajo la forma de «anticipo a cuenta de futuros aumentos».
Del acuerdo el salario básico quedó conformado a partir del mes pasado en la suma de $80.000.
Otro de los puntos refiere al pago de viáticos/reintegro de gastos en valor de $458 por cada día «efectivamente trabajado» desde el 1 del corriente.
En el texto de las actas las empleadoras dejaron constancia que el pago de sumas y otros conceptos «sólo podrá hacerse efectivo» si las mismas perciben los fondos destinados por el Repro II, como también las compensaciones establecidas por el financiamiento que determinó la resolución 283/2021 del ministerio de Transporte.
El martes la cartera a cargo de Alexis Guerrera logró activar una mesa de diálogo junto a la UTA y los empresarios del sector, luego del paro realizado desde el mediodía del viernes hasta el lunes y que tuvo alta adhesión de los conductores tutelados por esa unión gremial.
Fue el paso inicial para destrabar la «complicada situación» gestión en la que participaron funcionarios de ese ministerio, Trabajo, la CNRT, y por la parte empleadora de la Ceap, AETA, Catap y Celadi.
El Estado Nacional aporta $600.000.000 al sector a través de la resolución 283/2021 de Transporte, además de los $260.000.000 mensuales que llegan desde la cartera laboral vía Repro II.
La instancia de conciliación obligatoria en el diferendo se encontraba agotada ya que la misma fue aplicada cuando la UTA decidió planes de lucha, para el servicio federal de larga distancia.
Incluso antes de definirse tanto la mesa de diálogo conjunta, como el acuerdo suscripto en la cartera laboral, la UTA había anticipado que no descartaba redoblar las medidas de fuerza en dicha prestación de servicios.
Este rubro del transporte público de pasajeros atravesaba una severa crisis antes de la pandemia y la situación empeoró con las restricciones a la circulación que se dispusieron en marzo de 2020.
