Aerolíneas Argentinas informó hoy a los gremios que suspendió las citaciones para reuniones paritarias hasta que se retiraran las medidas de fuerza que obligaron a la derogación de al menos 25 vuelos en el Aeroparque Metropolitano. Simultáneamente, la Cámara del Trabajo, por dos votos contra uno, revocó el parecer que ordenaba reincorporar a los tres pilotos habían sido despedidos por la empresa en septiembre, al haberse inhábil a trasladar un avión que debía ser devuelto a la empresa de leasing.
En el entorno de una serie de medidas de fuerza que venían llevando delante los gremios contra Aerolíneas, reclamando una recomposición salarial y en contra de la privatización de la empresa, tres pilotos se negaron a pilotear un avión Embraer, que debía ser devuelto al finalizar el leasing, con el argumento de no avalar el «achique» de la empresa. La compañía tomó la atrevimiento de despedir a los pilotos.
De inmediato, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) fue a la neutralidad solicitando una cautelar exigiendo el «cese inmediato» de la medida por considerar que existió un cumplir discriminatorio y antisindical que impide el control de los derechos de atrevimiento sindical. La solicitud incluía la reinstalación de los pilotos en sus puestos con las mismas condiciones laborales y salariales, la cobertura de obra social, y la protección de riesgos de vida y de trabajo, retrotrayendo su situación sindical a la existente ayer del despido, el 12 de septiembre de 2024.
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Según la resolución, los jueces de la Sala III de la Cámara del Trabajo decidieron de método no coincidente revocar la reincorporación de los pilotos, hasta analizar el fondo del asunto. La medida cautelar en primera instancia había sido dictada por la jueza Stella Maris Vulcano en la causa que impulsó APLA. La jueza Vulcano concedió una medida cautelar y ordenó la reincorporación de los pilotos Walter Rodolfo Schonfeld, Javier Eduardo Weledniger y Carlos Diego Sepliarsky.
En su parecer, Vulcano consideró que los despidos fueron arbitrarios y afectaron el derecho de los pilotos a la atrevimiento sindical y de protesta, destacando que sus sueldos tienen carácter comestible. Sin retención, Aerolíneas Argentinas apeló, argumentando la «insólita suspensión del art. 95 de la ley 27.742″ (que regula los despidos en la ley de Bases), calificando esta situación como una «arduo inobservancia de lo dispuesto por el artículo 245 bis de la LCT».
La empresa asimismo planteó la nulo de la resolución por la marcha de un estudio sobre los requisitos previstos en la ley 26.854 (de medidas cautelares), y cuestionó la yerro de tratamiento sobre la fiabilidad del derecho y el peligro en la aplazamiento. Ahora, la Cámara del Trabajo revocó esa cautelar y, según la resolución, la jueza Diana Cañal confirmó la cautelar interpretando que se debía avalar «la atrevimiento sindical y la protección del derecho de sindicación» y que estaba «en serie, a causa de la rescisión del entendimiento de trabajo decidido por la empleadora, la pérdida del trabajo y su carácter comestible».
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Por otra parte, el togado Alejandro Perugini señaló que, según su criterio «medidas innovativas de carácter anticipatorio como las solicitadas en el inicio, suponen modificar la situación de hecho existente en cojín a derechos que aún no han sido reconocidos como legítimos». El togado Mario Fera finalmente aseguró que adhería al togado Perugini, en cojín «al entorno normativo en que se encuadra la pretensión auténtico y las particularidades que presentan medidas cautelares como la solicitada».
«Entiendo que las razones fácticas y jurídicas invocadas no permiten tener por configurada la fiabilidad en el derecho requerible, lo que quita trascendencia a un examen particular y detallado de un eventual peligro en la aplazamiento, y así no se verifica la concurrencia de los dos requisitos que deben estar presentes en estos caso», agregó Fera.
Aerolíneas suspendió la negociación salarial: “El Gobierno está utilizando el problema salarial para difundir el conflicto, exponernos y de ahí idear la privatización”
A raíz de las protestas de pilotos, pasajeros que tenían vuelos a destinos internacionales debieron ser reubicados en operaciones de otras líneas aéreas. La comunicación de la compañía aerocomercial sobre la interrupción de las reuniones paritarias, anunciada este lunes, le fue girada a la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), a la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), según indicó la empresa en un comunicado.
APLA, a través de la red social X, se refirió a la suspensión de las negociaciones salariales y al respecto señaló que «es absolutamente inaceptable que, en empleo de enemistar las legítimas demandas de los trabajadores, los directivos de la empresa elijan irresponsablemente transferirnos las propias limitaciones en su mandato operativa y el de un conflicto que no son capaces de manejar».
«Llevamos meses sin una recomposición salarial, y las medidas de movimiento tomadas por APLA se anunciaron y programaron con prelación delante la yerro de avances en las negociaciones. La empresa rompió unilateralmente las negociaciones durante dos meses. Hoy, cuando las consecuencias que APLA había anticipado son evidentes, deciden culpar a los trabajadores», sostiene el comunicado difundido por la red social.
Por otra parte, indicaron que «la empresa ha tenido tiempo más que suficiente para llevar a cabo y encontrar soluciones, pero optó por ignorar los reclamos, intensificando temerariamente la situación con mensajes que demonizan la profesión, viralizando recibos de sueldo falsos, enfatizando supuestos ‘privilegios’ y burlándose de las evacuación de quienes, día tras día, dan todo por los pasajeros».
“La afirmación de que APLA rebusca una lucha política personal es completamente infundada e inapropiada. Nuestro único objetivo es defender los derechos de los trabajadores y rehacer los paupérrimos salarios que actualmente perciben los/las pilotos, continuando con el mandato coincidente recibido por parte de una Asamblea multitudinaria de pilotos», concluye el comunicado.
Los empleados marcharon con sus uniformes por los pasillos del Aeroparque y repartieron folletos con la lema «Detrás de cada piloto y tripulante de cabina, hay una comunidad», al marcar que tras ocho meses sin paritarias, los sueldos tienen un retroceso del 90 por ciento. El «volantazo» fue el segundo que llevaron delante los gremios, posteriormente de la protesta del 24 de octubre, con el fin de «transmitir en persona el momento que estamos atravesando como trabajadores con una paritaria congelada y la amenaza directa a los puestos de trabajo por la privatización de Aerolíneas Argentinas».
2.178 pasajeros que tenían planificado delirar desde y en dirección a Cancún, Miami, Roma y Madrid no pudieron afrontar sus vuelos este fin de semana.
Matías Bagnato, quien el 1994 fue el único sobreviviente de la Exterminamiento de Flores, es comisario a borde desde esa época y expresó que «el Gobierno utiliza el problema salarial para difundir el conflicto». «Siempre tratamos de hacer todo para no alcanzar al paro. Estamos haciendo esto de repartir estos volantes, explicando que no queremos alcanzar al conflicto. Desgraciadamente, el Gobierno está utilizando el problema salarial para difundir el conflicto, exponernos y de ahí idear la privatización«, Expresó en declaraciones a LN+.
Todavía resaltó que algunos tripulantes de cabina piden unos 700 mil pesos de sueldo y expresó: «Nosotros no queremos ir a la disputa política, los empleados queremos trabajar tranquilos. Queremos resolver el tema paritario. No estamos pidiendo un 90% de aumento, siempre decimos que con un 35% nos sentamos, destrabamos y seguimos hablando».
La compañía había retomado las conversaciones con estos gremios el zaguero jueves, en una negociación que no registraba avances desde hacía más de dos meses. Según indicó el comunicado de Aerolíneas Argentinas, en ese encontronazo participaron altos funcionarios del dominio de transporte y de la Superioridad de Estancia unido a los secretarios generales de los gremios en conflicto.
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Esta reunión, que fue reclamada pública e insistentemente por el propio secretario universal de APLA, Pablo Biró, tuvo el objetivo de avanzar en una opción que evitara mayores perjuicios a los pasajeros de Aerolíneas Argentinas. Explicaron luego que el viernes se realizaron reuniones técnicas en el edificio corporativo de la compañía y se agendaron encuentros de seguimiento para esta semana.
«Sin retención, aún en este contexto de reapertura de mesas de trabajo, el asociación APLA tomó la atrevimiento de provocar la derogación de cuatro vuelos internacionales de abundante zona de influencia que estaban programados para este zaguero fin de semana», señalaron desde Aerolíneas. Por otra parte, detallaron que representantes de la compañía habían hecho este pedido en sucesivos llamados a las máximas autoridades del asociación haciendo vehemencia en la protección de los pasajeros, víctimas directas de esta medida.
«A pesar de contar con las herramientas para evitar estas cancelaciones, desde APLA hubo una manifiesta yerro de interés y de voluntad en hacer que esos vuelos se operen», apuntaron. La consecuencia de la atrevimiento de APLA de este zaguero fin de semana fue que 2.178 pasajeros que tenían planificado delirar desde y en dirección a Cancún, Miami, Roma y Madrid no pudieron afrontar sus vuelos y debieron ser reubicados con otros itinerarios.
ML
