El enyesamiento de capitales superó las expectativas. Los depósitos en dólares acarician los USD 35.000 millones, seis veces el nivel de reservas en arcas del Central. Y hubo un aviso de agradecimiento. Javier Milei aseguró que el Gobierno doméstico está trabajando para que puedan ser borrados los registros de las 280 mil personas que se sumaron para evitar que una papeleo posterior retrotraiga la medida.
El presidente respondió con un «Estamos trabajando arduamente en ello para lograrlo» a un comentario del periodista Lucas Morando. «Luego de que hayan blanqueado 280 mil personas, el Gobierno analiza modificar la reglamento para borrar las bases de datos de los que blanquearon. Es Manifestar, eliminar los registros fiscales para evitar futuros impuestos», escribió Morando en Twitter.
El comentario suscitó una robusto polémica. Los acuerdos de intercambio de información impiden que la información sea borrada. «Argentina tiene acuerdos de cooperación, entre ellos con Estados Unidos. No existe legislación que habilite la exterminio de datos. Para eso están las leyes de confidencialidad y protección de datos», dijo un abogado entendido en estos temas.
En objeto, esta misma semana el equipo financiero tuvo que presentar documentación exigida por la SEC, que es la Comisión de Bolsa y Títulos de los Estados Unidos. En el dossier enviado al regulador financiero norteamericano, el gobierno argentino curiosamente reconoce un lista de factores que implican «riesgos e incertidumbres inherentes».
El equipo que conduce Toto Caputo le aclaró al gobierno de Estados Unidos que «hay Heterogéneo factores importantes que podrían causar que los resultados reales difieran materialmente»: aumentos de la inflación; aumentos de las tasas de interés internas; eventos de salubridad pública nacionales o internacionales, incluido el brote de pandemias o enfermedades contagiosas, y su posible impacto en la riqueza y las finanzas del gobierno; y volatilidad del tipo de cambio, cualquiera de los cuales podría conducir a un pequeño crecimiento financiero o a una disminución de las reservas internacionales de Argentina».