Agredieron a un periodista que denunció que vendían drogas en una peluquería
El periodista Luis Grimaldi, de Canal 9, fue brutalmente agredido este sábado por los encargados de la peluquería que se encuentra en la planta baja de su edificio, en el barrio porteño de Monserrat.
Si bien los golpes que recibió ocurrieron en medio de una discusión que se desencadenó cuando bajó al local para pedir que bajaran el volumen de la música, Grimaldi está convencido de que el violento episodio esta ligado a una denuncia que realizó dos años atrás, y que terminó con un importante narco dominicano en prisión.
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«Yo vivo arriba de la peluquería, que en realidad se convirtió en un lugar de narcotráfico«, explicó Grimaldi. Y agregó:
«Fui con mi esposa a pedirles que bajaran la música porque ella sufre migrañas, uno se me puso cara a cara y me pegó una piña».
Enn diálogo con el canal Todo Noticias, Grimaldi se remontó al momento en que hizo aquella denuncia.
«Es un lugar que se llamaba «Eclipse». Lo abrieron como peluquería, pero dijeron que iban a poner barra y que iba a haber mujeres vip«, explicó.
Según dijo, una madrugada le pidió a un funcionario que revisara el lugar y notó que en vez de registrar en lugar, les pidió a los administradores del local que simularan que estaba cerrado. «Después vino a casa y me dijo: ‘el lugar está cerrado'», recordó Grimaldi.
Entonces el periodista hizo una denuncia contra el funcionario y, 6 meses después, la noticia fue que había caído Ardinson Amaury Aquino Vázquez, un narco de República Dominicana que aparentemente administraba el comercio y que tenía 40 kilos de cocaína. En la investigación se confirmó que el lugar era una fachada para la comercialización de las drogas.
«Para mí, las barber shop dominicanas están reemplazando a los narcotraficantes colombianos en la Argentina. Tuve una consigna de seguridad en el departamento, pero cuando el equipo policial se fue, ellos volvieron a empezar con el negocio», señaló Grimaldi a TN.
«Siempre me pregunté cuánto dolía una piña en la cara. No tengo dolor físico sino de otro tipo, que es inconmensurable: vivo a una cuadra de la División Narcotráfico, pero ellos se apoderaron del barrio», concluyó.