Alberto Fernández mencionó a Redrado como posible ministro y descartó reestructurar la deuda
Con discurso de Presidente electo, el candidato por el Frente de Todos, Alberto Fernández, pidió este jueves transitar la transición «sin sensación de riesgo» y remarcó que el diálogo con el mandatario Mauricio Macri en este contexto «es razonable». Además, aseguró que «la Argentina no tiene ninguna posibilidad de caer en default» si él es primera magistratura de la Nación a partir del 10 de diciembre.
«Tenemos que terminar con la idea de que las transiciones son complejas. Hay que tomarlas con tranquilidad, con calma y deben dejar de ser noticia. Todos están muy preocupados si hablamos o no con el Presidente. Que hablemos en un momento de transición es razonable», sostuvo el postulante opositor.
En su disertación en el marco de un seminario organizado por el Grupo Clarín en el Museo de Arte Latinoamericano, en el barrio porteño de Palermo, el ex jefe de Gabinete llamó a «sacarle todo contenido dramático al traspaso» de mando.
«Tenemos que caminar una nueva etapa. Hablo de crear un nuevo modo de vivir, de convivir, de funcionar. Le ponemos mucho dramatismo a este momento. Es simplemente el final de un Gobierno y el comienzo de otro», añadió.
Asimismo, Fernández descartó de plano la posibilidad de que se produzca un nuevo cortocircuito en una eventual asunción suya, tal como sucedió en el traspaso entre Cristina Kirchner y Macri el 10 de diciembre de 2015.
Aunque más tarde habló «del que llegue» a la Casa Rosada, el dirigente peronista tuvo un discurso de Presidente electo, justificado por los 15 puntos de ventaja que sacó en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del pasado 11 de agosto: en esos comicios obtuvo 47,65 por ciento de los votos, frente a los 32,08 puntos del mandatario y postulante a la reelección por Juntos por el Cambio.
Tras advertir que «este presente lo padecen todos», el postulante opositor se mostró partidario de «parar la pelota, ordenar mínimamente las cosas» a través de «un enorme acuerdo donde participen sindicatos, empresarios y el Estado, en donde cada uno haga su parte».
«Respetar ese acuerdo durante un tiempo, que no puede ser muy extenso. Ya lo tengo hablado con sindicatos y empresarios. Obviamente hay que hacerlo», añadió Fernández, aunque aclaró que «no urge» hacer reformas previsionales o laborales.
A su vez, por primera vez se refirió a su posible gabinete, no solamente enfatizando que deberá tener «un denominador común que será la honestidad», sino también deslizando algunos nombres como el del gobernador tucumano Juan Manzur o el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado. «Martín ha trabajado conmigo durante muchos años, seguramente sigamos trabajando juntos».
El candidato presidencial del Frente de Todos aseguró que «la Argentina no tiene ninguna posibilidad de caer en default» si él es presidente de la Nación a partir del 10 de diciembre.
«La Argentina no tiene ninguna posibilidad de caer en default si yo soy Presidente. Un default es muy dañino para una sociedad. Nadie puede querer el default como salida. Es una situación que nos atrasa, nos pone muy atrás», dijo Fernández.
Asimismo, negó que una eventual gestión suya vaya a proponerles a los acreedores del país renegociar los vencimientos de la deuda con una quita, como hizo el gobierno de Néstor Kirchner en 2005 cuando él era jefe de Gabinete y Roberto Lavagna era ministro de Economía.
«Nadie puede plantear seriamente una quita. ¿Saben por qué? Porque es una deuda contraída hace dos años por un gobierno democratico elegido por los argentinos y la que nosotros discutimos en 2003 empezó en la dictadura. No tiene nada que ver una cosa con la otra», dijo el candidato.
Consideró en ese sentido que el Gobierno de Mauricio Macri ha cometido un «error» al insistir en la campaña electoral que si ganaba Fernández las elecciones el país iba a ir hacia una cesación de pagos.
«Este fantasma ha sido alentado por el Gobierno, es un error. Estoy medio aburrido de decirlo: nosotros no estamos pensando en un default. La Argentina tiene que ver cómo genera condiciones para pagar esta deuda», dijo.
Y señaló que cuando él habla de volver a poner en marcha la economía, de promover el desarrollo y de volver a incrementar las exportaciones, está «hablando de conseguir los dólares para hacer frente a estas obligaciones».
«Después tendremos que hablar con los acreedores para ver cómo resolvemos el tema. Porque si la Argentina debiera hoy pagar sus obligaciones en las condiciones en las que está difícilmente pueda hacerlo», afirmó.
Por ello pidió «sacar del escenario» la idea de que el Frente de Todos viene a incumplir las obligaciones asumidas por la gestión Macri en los últimos tres años: «Primero porque eso es falso. Segundo porque daña el presente».
«Los cálculos dicen que este año vamos a caer 2,5 puntos y el año que viene el crecimiento será difícil. Tenemos que buscar el modo de cumplir nuestras obligaciones. Es una cuestión de sentarse a negociar con los acreedores», insistió.
Y añadió: «Me preocupan los vencimientos del 2021. Me preocupa, obviamente. Pero eso habrá que sentarse y discutirlo. Esto honestamente lo tendré que hacer yo o lo tendrá que hacer Macri o el que llegue. A mí no me gusta ser hipócrita ni mentir. El que llegue va a tener que hacerlo porque es la realidad que nos ha tocado en suerte».