Pocas horas después de decretar el cierre a las exportaciones de carne por 30 días, el presidente Alberto Fernández justificó este martes la medida al afirmar que «no podemos seguir viendo cómo (el precio de) la carne crece sin ningún justificativo». Y en ese sentido, sostuvo que es necesario «poner en orden el mercado interno».
Ayer les explicaba a los exportadores de carne que se desmadró claramente la situación. Fue una reunión muy correcta, en buen tono. Ellos entienden el problema, pero no les gusta la solución. Pero les pedí que ayuden a poner en orden el mercado interno para luego volver a abrir», expresó Fernández en diálogo con Radio 10.
El primer mandatario convocó ayer a la Casa Rosada a los representantes del sector nucleados en el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC. Allí les comunicó la decisión y les aclaró que la misma podría levantarse antes si se observan «resultados positivos» por la aplicación de esas y otras medidas que se dispondrán.
Del encuentro participaron el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; la secretaria de Comercio Interior, Paula Español; y los representantes del sector exportador de carnes Mario Ravettino, Carlos Alberto Rusech, Gustavo Kahal y Martín Costantini.
«Los exportadores ayer dieron ideas interesantes, como que solo puedan exportar los frigoríficos que se han dedicado a la exportación, porque tienen condiciones sanitarias, de embalaje y demás que los hacen distintos a los otros… y terminar con los exportadores que exportan carne como si fueran camisas: para poder ser exportador de carne hay que cumplir ciertos requisitos», indicó este martes.
Y precisó: «Hoy en día muchos de esos exportadores que venden a China compran en el mercado de Liniers; y el precio que prevalece es el de la exportación, porque es el que más paga, lo cual solo tergiversa el precio del mercado interno».
Fernández remarcó que «lo que importa es volver a poner el precio de la carne en línea con la capacidad de compra argentina» y que otras medidas que analizaron fue un aumento de las retenciones o instaurar cupos.
«Las retenciones son una alternativa que podemos ver, pero lo que no sabemos, por la diferencia tan grande de precios que hay, es si con eso es suficiente. Hay una diferencia tan enorme que implicaría retenciones altísimas», explicó, y agregó: «Los cupos son otra alternativa, que los mismos exportadores me plantearon».