Alberto Fernández ratificó que enviará la ley del aborto y pidió aprobar la de educación sexual
Alberto Fernández ratificó su compromiso de enviar al Congreso el proyecto de ley para habilitar la interrupción legal del embarazo, pero no confirmó cuando enviará la ley. Además, reclamó descongelar el proyecto que amplía la educación sexual integral, la ESI, que tuvo dictamen en Diputados pero nunca llegó al recinto.
«La penalización del aborto ha fracasado como política. Mueren mujeres por abortos clandestinos y otras sufren graves secuelas en su salud. Ratifico mi compromiso para legalizar el aborto, garantizar el acceso a los servicios de salud e implementar con eficacia la ESI», posteó el presidente, con motivo con conmemorarse el día de la Lucha por la Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe.
Cerró su publicación con el hashtag #seraley, popularizado en junio de 2018 cuando el proyecto para legalizar y regularizar la interrupción del embarazo fue aprobado en Diputados, pero dos meses después el Senado lo rechazó.
Después de ser electo presidente, Alberto Fernández anunció que enviaría el proyecto y lo ratificó el 1 de marzo, durante la apertura de sesiones ordinarias. Pero la pandemia del coronavirus lo obligó a cambiar la agenda y el tema quedó atrás.
Además, la presión sobre el sistema sanitaria le dificultó incorporar el debate en la agenda pública, porque los gobernadores, antes de la irrupción del Covid 19, le habían advertido que si la ley se sancionaba pedirían un refuerzo al sistema sanitario. Con la demanda de camas por la pandemia, al ministro de Salud Ginés González García le fue imposible retoma la discusión.
De todos modos, el último fin de semana las ONGs que promueven la ley como Amnistía Internacional retomaron la campaña para que el proyecto vuelva a los debates de comisión, pero el presidente no anticipó su inminente envío.
Con la ESI no haría falta: tuvo dictamen en septiembre de 2018 en Diputados y aún tiene estado parlamentario para aprobarla y enviarla al Senado, donde siempre hay un núcleo duro que se se hace sentir entre los celestes, un conglomerado de organizaciones católicas y evangélicas que se oponen al aborto legal y a esta ley, que busca garantizar la aplicación de la ley de salud sexual.
Fue aprobada hace 12 años pero ignorada en muchas provincias y exige que haya una instrucción «laica» y la define de «orden público y nacional» para que se dicte en todos los colegios públicos y privados del país, sin excusas.
Crea una comisión interdisciplinaria de expertos para monitorear las escuelas que no cumplan y el Congreso recibirá un informe semestral y lo tratará en la bicameral de niñez y adolescencia. Los celestes rechazan la formación en «perspectiva de género», por considerar que no tiene base científica.
Después de aquel dictamen, el entonces ministro de Educación Eduardo Finocchiaro llamó a referentes de ambos bandos y les pidió cajonearlo para no volver a dividir el frente gobernante, en medio de una crisis financiera que no daba tregua.
El tuit de Alberto sorprendió a los referentes oficialistas de Diputados, que no tienen en agenda ese debate y no imaginan dividiendo el bloque en medio de un final de año difícil, con una sesión presencial para tratar el ley de presupuesto y el impuesto a la riqueza, aún sin fecha ni lugar.