En medio de la declarada «guerra contra la inflación», el presidente, Alberto Fernández, apuntó contra el sector privado y pidió denunciar al «supermercadista del barrio que no entiende las cosas». Asimismo, se refirió a las internas que se sostienen con la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
El mandatario hizo referencia a las internas dentro de la coalición de Gobierno. «La unidad era una condición necesaria, pero insuficiente. Además de estar unidos, tenemos que proyectar un país que se parezca porque la unidad no es mágica, pero era una condición necesaria», expresó.
«Tenemos que estar unidos, porque no podemos permitir que vuelvan los que gobernaron y bajaron el ingreso veinte puntos en cuatro años», dijo. Y agregó: «Es evidente que no tenemos miradas parecidas en algunas cosas. También es evidente que cuando me propusieron que me hiciera cargo de esto yo sabía que iba a tener que tomar decisiones y esperaba que me acompañen. Yo respeto eso, pero no podemos darnos el lujo de, por la causa que sea, desunirnos. De mi parte no esperen un solo gesto que rompa la unidad».
«No le falto el respeto a nadie, escucho a todos; pero hablo de cómo funciona un Gobierno: no existe la presidencia colegiada. Yo puedo escuchar a todos, pero las decisiones las tomo yo», insistió. Y señaló: «En febrero de 2018 dije que con Cristina no alcanzaba y sin ella no se podía; y todos lo entendieron… yo sigo creyendo lo mismo: aquí nadie está de más«.
Sigue la «guerra contra la inflación»
«Algunos especulan y suben precios por las dudas; esta es una batalla que tenemos que dar entre todos y tenemos que denunciar al supermercadista del barrio que no entiende las cosas y pone los precios que pone. Tenemos que ir detrás de los especuladores», sostuvo en diálogo con El Destape Radio. Y sumó: «Los ciudadanos argentinos son un ejército y enfrente están los especuladores».
En tanto, se refirió a la suba de las retenciones y manifestó: «Hay cuestionamientos de tipo legal sobre las capacidades que tenemos de subir las retenciones. Subimos dos puntos las retenciones a productos derivados de la soja, lo que significó que entre diez empresas tengan que darle al Estado 350 millones de dólares para sostener el precio del trigo. Es una medida progresiva en términos impositivos porque son las diez cerealeras más importantes del país, pero hicimos eso y López Murphy me denunció por abuso de poder. Esto es para que los argentinos entiendan cómo es la guerra y quién está de cada lado».