La ex ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, encabezó ayer por la noche en la ciudad de Río Gallegos el acto en el que fue designada formalmente gobernadora de la provincia de Santa Cruz, en un encuentro en el que estuvo acompañada por la ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y el diputado nacional Máximo Kirchner.
"Los ingresos de Santa Cruz se ven superados por la masa salarial destinada sus empleados, a quienes les tengo un ya que soy una de ellos" afirmó la flamante gobernadora, que llamó a "recuperar el rol activo del Estado, que debe ser el de promotor, regulador y de control" que ayudará a "superar las asimetrías regionales".
"Este modelo provincial no va más, no es esta la Santa Cruz que queremos" precisó y sentenció: "la provincia está quebrada en sus finanzas y en los próximos 4 años vamos a crear de acuerdo al perfil productivo de cada región, generando el valor agregado de los productos de nuestra tierra".
"Néstor (Kirchner) primero y Cristina Fernández de Kirchner después pusieron en valor las posibilidades de la provincia para superar sus debilidades estructurales" afirmó ante un un colmado auditorio que se dio cita en el gimnasio del Instituto María Auxiliadora, donde confluyeron militantes peronistas, de Kolina, de La Cámpora, de la Juventud Peronista, de la Unión de Personal Civil de la Nación, y donde además de diputados y concejales provinciales estuvo el gobernador saliente Daniel Peralta y el diputado nacional Máximo Kirchner.
La asunción de la ex titular del ministerio de Desarrollo Social de la Nación fue precedida por la asamblea legislativa realizada ayer en la Cámara de Diputados, también en la capital provincial, donde juraron los parlamentarios locales.