Jovenel Moise, el presidente de Haití, murió como consecuencia de un ataque que se produjo en la madrugada de este miércoles contra su residencia. Un grupo armado ingresó en la vivienda del presidente en Puerto Príncipe, la capital del país.
No se conoce la identidad de los atacantes. La policía solo informó que varios de los integrantes del grupo que asesinó al mandatario «hablaban en español». La esposa del presidente, en tanto, resultó herida durante el ataque.
Moise, de 53 años, asumió la presidencia el 7 de septiembre de 2017, luego de unas elecciones muy cuestionadas.
Cómo fue el ataque
El grupo ingresó en la madrugada de este miércoles en la residencia oficial. No transcendieron hasta ahora detalles sobre cómo llegaron hasta el presidente Moise para dispararle y matarlo. Tampoco se sabe cuál fue la respuesta del personal de custodia de la residencia del mandatario haitiano.
Solo se informó que el grupo comando estaba fuertemente armado y que, además, la primera dama resultó herida de gravedad. Tampoco se sabe si alguno de los atacantes resultó herido o si hubo un tiroteo defensivo en el interior de la residencia.
Comunicado del primer ministro
Poco tiempo después, el primer ministro, Claude Joseph, difundió una nota con pocos detalles del ataque que le costó la vida al presidente Moise.
«Alrededor de la 1 de la madrugada, un grupo de individuos no identificados, algunos de los cuales hablaban español, atacaron la residencia privada del presidente de la república, hiriendo de muerte al jefe del estado», inicia el comunicado.
Luego, confirmó que la primera dama, herida de bala, fue derivada a un hospital para su auxilio de emergencia. La nota del primer ministro finaliza diciendo: «La democracia y la República vencerán».
Su última decisión
Apenas dos días antes, el 5 de julio, el presidente había designado a un nuevo primer ministro, Ariel Henry. Pero el asesinato del presidente se produjo antes de que asumiera el lugar de Claude Joseph (quien firmó el comunicado que anunció el asesinato del primer mandatario).
En su cuenta de Twitter, el mandatario asesinado había escrito: «He designado al ciudadano Ariel Henry para el cargo de primer ministro. Tendrá que formar un gobierno abierto que incluya las fuerzas vitales de la Nación, solucionar el flagrante problema de la inseguridad y apoyar al CEP (Comité Electoral Provisorio) para la realización de las elecciones generales y el referéndum».
Un mandato lleno de cuestionamientos
Jovenel Moise hizo ese último nombramiento para intentar normalizar institucionalmente al país. Haití, el país mas pobre de América y uno de los más pobres del mundo, vive en una constante crisis política y social.
El mandatario asesinado gobernaba sin control o contrapeso. Suspendió los comicios parlamentarios previstos para el año 2019. Esto motivó que ante la caducidad de algunos mandatos, decidió el cierre del Parlamento. Pese a las violentas protestas en Puerto Príncipe – con muertos en las calles – Moise logró permanecer en el poder. Prometió elecciones para este año. Para eso designó a un nuevo primer ministro. Conducir el proceso de normalidad institucional.
Triunfo presidencial sospechado
Moise llegó al poder de manera igualmente cuestionada. Logró el pase a una segunda vuelta en las elecciones de 2015 con el 38% de los votos. Pero la revisión de la justicia electoral determinó que solo había conseguido el 8 % de los votos. Un escándalo hizo que la segunda vuelta de suspendiera por un año. Finalmente, en 2016, la Justicia electoral determino, de manera irregular, que Moise había ganado en esa primera vuelta observada. Asumió la presidencia en septiembre de 2017. su mandato, además de la falta de control parlamentario estuvo dominado por denuncias de corrupción, una elevada inflación y aumento de la pobreza (llega al 75% de la población).
«Quieren dar un golpe de estado»
Así se expresó el Jovenel Moise en una entrevista que le dio al diario español «El País» en febrero de este año. Allí acuso a un grupo de familias «oligarcas» empeñadas en gestar un golpe de estado. Están vinculadas a la provisión de energía eléctrica, una gran falencia en todo el país. De hecho, en la irregular campaña que lo llevó al poder, prometía que la luz llegaría a todos los rincones del país.
El Covid es un ejemplo categórico de la realidad del país. No hay datos oficiales ciertos sobre el número de contagios y de muertes. Todavía no recibió vacunas contra la pandemia. Su única posibilidad de acceder es a través del programa COVAX de la OMS.
¿La custodia implicada en el magnicidio?
Esa es la sospecha del momento, que hizo el personal policial y militar que debe custodiar al presidente. En un clima de conflictos permanentes. Haití no solo es uno de los países más pobres, sino con la mayor tasa de asesinatos. En ese clima llevó adelante su criticada presidencia.
Hasta que esta madrugada, un grupo armado, terminó con su vida.