AySA presentará en la audiencia pública una suba del 23% en las facturas de agua a partir del 1 de mayo. Además, avanzará en la instalación de medidores para cambiar el método de facturación.
La empresa estatal Aguas y Saneamiento (AySA) presentará una propuesta de incremento tarifario del 23% en la audiencia pública que se desarrollará el próximo 6 de abril, al tiempo que avanza en la iniciativa de comenzar a implementar el cobro del servicio por nivel de consumo y no por metro cuadrado.
Este jueves, mediante la disposición 8-E/2017 del ministerio del Interior publicada en el Boletín Oficial, el Gobierno oficializó la audiencia que será el próximo 6 de abril, a las 10, en el Teatro de la Ribera, en el barrio porteño de La Boca.
La propuesta de AySA es un aumento del 23% a partir del 1 de mayo, que llegará en las facturas de julio.
Además, prevé un cambio en los parámetros para facturar, yendo hacia un esquema basado en el consumo -vía instalación de medidores- y no en los metros cuadrados, como sucede en la actualidad.
En el caso de los 400 mil usuarios no residenciales, a partir de mayo se cambiará el cargo fijo por metros cuadrados por un cargo en torno a $300 para los servicios de agua y cloaca, compuesto por $120 por cada servicio más impuestos, y un cargo variable por consumo.
Son 400 mil usuarios no residenciales de AySA, de los cuales 120 mil ya tienen medidor, en tanto 80 mil se instalarán este año y el resto el año próximo, sin cargo para el usuario.
En cuanto a los residenciales, hacía noviembre se avanzará en el cobro por volumen y se avanzará en la instalación de medidores.
Esta medida podría beneficiar a usuarios con grandes superficies y poco consumo de agua y promovería el consumo racional en empresas con alto consumo.
AySA estima que el consumo promedio en residenciales es de 42 metros cúbicos y en general de 61 metros cúbicos.
El año pasado, la suba en las tarifas de AySA promedió un 297%, con un máximo de 375%.
Ese año, la empresa recibió unos 8.000 millones de pesos del Estado en subsidios y con el incremento tarifario logró equilibrar costos operativos sobre el área concesionada, aunque no pudo cubrir inversión y mantenimiento.
La necesidad de subsidios se redujo este año a 2.300 millones que la empresa destina a subsidios y al costo operativo de ocho nuevas áreas.