La audiencia pública en la que se analiza la propuesta de la empresa inició hoy y pasó a un cuarto intermedio hasta mañana.
La audiencia, que se llevó a cabo en el Teatro de la Ribera de la ciudad de Buenos Aires, contó con la alocución de distintos expositores pero debió suspenderse hasta mañana por los inconvenientes de traslado que generó el paro nacional convocado por la CGT.
En la propuesta elaborada por AySA se plantea un aumento del 23% a partir del mes próximo y además el mantenimiento del descuento de 25% en la factura para aproximadamente 1,5 millón de usuarios, en su gran mayoría habitantes de zonas vulnerables, que tenían ese beneficio hasta abril de 2017 y ahora se plantea extender hasta abril de 2018.
En el transcurso del año la empresa verificará si estos usuarios podrán quedar incorporados (voluntariamente) a la Tarifa Social.
Activada en 2011 para zonas residenciales de alto poder adquisitivo, la quita parcial para otras zonas mostraba hasta el año pasado que quedaban usuarios con un subsidio de 5%, otros del 25% y otros del 50% en sus facturas.
En marzo de 2016 se eliminaron los casos de subsidios de 5% y 25% y a los que tenían un subsidio de 50% se les redujo a la mitad.
En cuanto a los usuarios No residenciales, es decir para los comerciales e industriales, AySA proyecta ir a un esquema de facturación basado en el consumo. Estos pagarán un Cargo Fijo único de alrededor de $120 más impuestos y el resto de la factura será calculada por el consumo que registran los medidores.
Un esquema similar para el caso de los consumidores residenciales no está contemplado en la propuesta que AySA presentará mañana en la audiencia.
AySA presta el servicio en la Ciudad de Buenos Aires y en 23 partidos del conurbano bonaerense totalizando un área de concesión de 2.588 kilómetros cuadrados habitada por 12.554.449 personas. En los últimos años extendió su área de incumbencia incorporando a los partidos de Escobar, José C. Paz, Malvinas Argentinas, San Miguel, Presidente Perón y Moreno.