«Se logra satisfacer una demanda histórica nacida en La Noche de los Lápices [la protesta de estudiantes platenses que terminó con una fuerte represión militar y la desaparición de varios adolescentes] y que no fue atendida durante décadas por la política», afirmó ayer la gobernadora María Eugenia Vidal al presentar la novedad junto con el ministro de Infraestructura provincial, Roberto Gigante.
A estas primeras cuatro universidades se sumarán durante el año las de Tres de Febrero, del Oeste, José C. Paz, Arturo Jauretche, Quilmes, Hurlingham, San Martín, Ezeiza, La Matanza y Lomas de Zamora.
Para acceder al beneficio, consistente en 45 viajes por mes de lunes a sábados desde abril hasta diciembre, los estudiantes deben tramitarlo en la casa de estudios donde cursan.
Deberán residir a más de dos kilómetros de distancia del establecimiento y, a partir de segundo año, deberán tener aprobadas al menos tres materias. Además, los interesados deben tener una tarjeta SUBE registrada oficialmente a su nombre, de modo que la universidad pueda acreditar cada mes el equivalente a 45 viajes.
El boleto estudiantil gratuito ya es utilizado por 21.000 alumnos de la Universidad Nacional de La Plata, es decir, un tercio del total de los allí inscriptos. Vidal anticipó que, una vez que funcione en las 15 universidades mencionadas, podrá beneficiar a unas 290.000 personas.
La provincia destinó, en 2016, $ 200 millones para brindar la gratuidad del boleto a alumnos primarios y secundarios y al plan piloto universitario de La Plata. Para este año, Vidal informó que dedicará $ 550 millones.