El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, adelantó hoy que el primer sector a atender para paliar su “grave crisis” será el lechero; consideró “desmedido” el aumento reciente del precio de la carne vacuna y estimó en 6 mil millones de dólares las divisas que ingresarán en los próximos días por liquidaciones de productores y adelantos de las empresas cerealeras.
Buryaile anticipó que “hoy nos reuniremos con algunos integrantes de la Mesa Lechera, y va a ser el primer sector al que vamos a enfocar nuestra política y ayuda”.
En declaraciones a radio FM Cultura, el ministro señaló que “los precios internacionales, el sobre stock y la falta de rentabilidad del sector han provocado una situación desesperante”.
Los tamberos “pierden más de un peso por litro de leche que venden”, y “vamos a atacar y coordinar las medidas de fondo con Economía y el momento oportuno de anuncios”, añadió.
El ministro cuestionó, por otra parte, que la carne vacuna “ha tenido un aumento (en su precio) desmedido, desproporcionado, que no condice con la realidad”, y dijo: “vamos a analizar qué está pasando y trabajar con carnes alternativas de pollo y de cerdo”.
“La idea es hablar con la industria frigorífica, que se comprometió a abastecer el mercado interno, mientras se recompone la oferta de animales”, dijo Buryaile.
Explicó luego que “se ha generado una expectativa positiva a partir del nuevo gobierno y hoy, después de haber perdido stock vacuno, el sector está reteniendo para poder aumentar la oferta de carne”.
“Por eso hay menos oferta; cuando había liquidación entre 2008 y 2010 había carne barata y perdimos 12 millones de cabezas”, resaltó.
El ministro dijo que los aumentos, aún cuando no hay exportación, se dan “por un proceso de falta de inversión que hubo”, mientras ahora “ven que hay posibilidades de mercados internacionales y la vaca que iba para faena la dejan para cría, y al novillo le ponen unos kilos más”.
“Es un momento de transición y vamos a trabajar con las cadenas para no desabastecer al mercado interno y que no haya pícaros”, prometió.
A mediano plazo, agregó, “cuando tengamos exportaciones plenas y abierto el mercado norteamericano, que está para abrirse, lo que vamos a garantizar son cortes determinados a precios populares”.
“Queremos que los cortes de alto valor, que se cobran más caro, subsidien al consumo interno. Si cobro a un europeo mucho más caro el lomo, eso se tiene que traducir en cuartos delanteros y costillares más baratos”, precisó el ministro.
Sobre el ingreso de divisas, Buryaile dijo que además de la liquidación de los granos retenidos por los productores -unos 4.500 millones de dólares estimados por la soja- “estamos en conversaciones” con las cerealeras, que “van a adelantar algunos fondos”.
El cambio de comportamiento respecto de los últimos meses, agregó, se verificará “a medida que se vea una política monetaria sólida, un tipo de cambio confiable, y que esa tendencia se va a mantener a lo largo del tiempo; hay que darle confiabilidad al mercado”, dijo.
“El conflicto entre el gobierno y el campo se terminó, los problemas existen y tenemos que trabajar juntos para solucionarlos”, concluyó Buryaile.