Quiebres en Cambiemos: el enojo de la UCR por la derrota en el Consejo de la Magistratura
Enojados por la pérdida de un asiento en el Consejo de la Magistratura, los dirigentes de la UCR, Mario Negri y Luis Naidenoff no concurrieron a la reunión de gabinete que el presidente Mauricio Macri encabeza en la Casa Rosada. La señal es mala para la alianza de Cambiemos desde donde temen una ruptura.
El radicalismo expresó que «el proceso de reformas en la Justicia y el avance en la investigación de hechos de corrupción han sufrido un duro golpe», pero «lo que nos causa sorpresa y también profundo malestar, es la impericia del propio oficialismo».
«Hubiera preferido que las críticas se hubieran realizado al interior de la alianza», dijo el diputado Pablo Tonelli en declaraciones radiales. Y se preguntó: «¿Cuál hubiera sido la manera de impedir la decisión en la Cámara de Diputados? No se puede desconocer la voluntad mayoritaria».
«El de Macri será el primer gobierno no peronista que terminará su mandato desde la recuperación de la democracia. Hablemos de eficiencia, correligionarios»
escribió el diputado Fernando Iglesias en Twitter.
Pero no solo ellos están molestos por la dureza con la que el presidente del radicalismo, el gobernador Alfredo Cornejo, se expresó públicamente. A Infobae llegaron quejas de parte de funcionarios muy cercanos al Presidente que no pueden creer que «quienes nunca juntaron un voto salgan a cuestionar el trabajo que se viene haciendo para lograr mayorías en el Congreso».
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El tema fue hablado en Gabinete. Estaba puesto en la orden del día y el encargado de explicar lo que había sucedido fue Emilio Monzó. Fue una de las pocas veces que le tocó hablar al Presidente de la Cámara de Diputados, usualmente tímido en reuniones grandes. Allí, dio los detalles de por qué el peronismo apeló al mismo método que el oficialismo utilizó en el 2016, sumando firmas y cuándo fue que se enteró de la maniobra.
Mauricio Macri lo escuchó atentamente, como el resto del Gabinete, pero no hizo ningún comentario. «Lo vi tranquilo al Presidente, no tenía actitud de alguien enojado, escuchó a Emilio y punto», le contó un ministro a Infobae, aunque no descartó la furia con sus socios, que expresaron las diferencias en un comunicado.
En efecto, la posición del radicalismo es tan oficial que hicieron trascender que Negri y Luis Naidenoff, presidentes del interbloque Cambiemos en Diputados y Senado, no asistieron a Gabinete en otra señal de disgusto.
Desde el Congreso, además, se explicó: «Estuvimos cinco meses negociando el Presupuesto, no puede ser que ahora nos digan que tendríamos que haber condicionado el acuerdo a los votos en el Consejo de la Magistratura. ¿Por qué no se acordaron antes?».
Aseguraron, por otro lado, que el presidente del bloque PRO, el diputado Nicolás Massot, había conseguido entre 15 y 16 votos para la postulación de Negri, pero con la posición de la Coalición Cívica (también de radicales y hasta dirigentes del PRO) en contra de la designación de Sebastián Argibay como juez federal de Santiago del Estero que está siendo investigado por vínculos con el narcotráfico en juzgados porteños, se perdieron por lo menos ocho votos.
«Los radicales también están divididos, porque Ramón Mestre salió a buscar votos para su hermano, el diputado Diego Mestre, así que tampoco juegan ellos mismos alineados»
agregaron.
En el Gobierno, reconocen que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se enteró el jueves por la noche de la jugada, cuando «ya no había nada para hacer». «Los votos hay que trabajarlos y tanto en el radicalismo como en la Coalición Cívica están acostumbrados a que los votos se los traigan otros, ellos no hacen nada», se quejan.
En el radicalismo, luego del shock que les provocó el hecho de que por primera vez no ocuparían una banca desde que fue creado el Consejo de la Magistratura, Cornejo se sintió obligado a salir a marcar la cancha para representar el enojo radical.
Es que en la UCR están convencidos de que Frigerio y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, negociaron el lugar de Negri a cambio del Presupuesto, y no avisaron. «Es imposible que no se hubieran enterado antes, que no tuvieran la menor idea de la maniobra que se venía», aseguran.
En el peronismo, mientras tanto, están felices. Con una sola jugada no solo fortalecieron a la principal oposición en el Consejo de la Magistratura, haciendo crecer la ilusión de que unidos pueden volver al poder, sino que le crearon un flor de problema a Cambiemos.
