Un fuerte gesto de apoyo del Gobierno a un sindicato como la UOCRA y que se extendió a la CGT:
“El peronismo tiene históricamente la responsabilidad de poner a la Argentina de pie. Y estamos afrontando ese desafío junto con el movimiento obrero y la histórica CGT, columna vertebral del movimiento nacional justicialista”
Lo afirmó el jefe de Gabinete, Juan Manzur, en el acto que se hizo en el gremio de la construcción para firmar el acta de acuerdo del Programa “Construir Trabajo e Igualdad”, con la presencia de seis ministros del gabinete nacional: además del gobernador tucumano, estuvieron Martín Guzmán (Economía), Eduardo “Wado” de Pedro (Interior), Claudio Moroni (Trabajo), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Juan Zabaleta (Desarrollo Social).
El jefe de Gabinete pareció “peronizar” su discurso al tomar distancia del curso de acción del propio gobierno que integra cuando sentenció: “Tenemos que volver al principio, tenemos que volver a nuestros orígenes, tenemos que volver a lo que somos nosotros. ¿Qué representamos como espacio político? ¿Cuál es nuestro rol? Estos son los desafíos”.
El tono de campaña no estuvo a cargo sólo de Manzur, sino también de Guzmán, quien apuntó contra las propuestas de dirigentes de Juntos por el Cambio como Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau de eliminar las indemnizaciones por despido: “La derecha busca atacar los problemas de una forma que profundiza las inseguridades económicas del pueblo trabajador”, advirtió, y dijo que ese sector “siempre quita derechos y socava libertades”.
De esa forma, sin embargo, el ministro de Economía cuestionó sin quererlo a los anfitriones del encuentro porque los referentes de la oposición plantean reemplazar las indemnizaciones por un fondo de cese laboral como tienen justamente los trabajadores de la construcción.
Para Gerardo Martínez, líder de la UOCRA, el acto fue un significativo espaldarazo de “medio gabinete”, como señaló Manzur al destacar la importancia de un acuerdo “que hace eje en el trabajo como eje de las políticas públicas”, aunque el sindicalista marcó en su discurso sugestivas diferencias con el otro “medio gabinete” que está alineado con el kirchnerismo.
Por ejemplo, cuando mencionó que “hay que tratar de generar solvencia, seguridad jurídica y confianza” para que “los ahorristas que tienen 180 mil millones de dólares crean e inviertan en la economía productiva de la Argentina”. Y también al señalar: “En nuestra industria estamos acostumbrados a discutir con el sector empresario. Ellos son la oferta y nosotros somos la demanda. Si hay empresarios, hay trabajadores y si hay trabajadores, hay empresarios”.
Entre los que escuchaban ese discurso estaba “Wado” de Pedro, el ministro camporista que tiene un enfoque más moderado que sus compañeros de militancia, pero cuya jefa política, Cristina Kirchner, parece considerar al empresariado como la encarnación del demonio.