Decenas de familias de la Villa 31 realizan una medida de fuerza en retiro para denunciar el desmantelamiento de la Secretaria de Integración Social y Urbana y el despido de más de 50 trabajadores.
Desde esta mañana, la terminal de ómnibus de Retiro es un caos, está paralizada y con las arterias de salida de los micros cerradas.
Según aseguran, la cuestión educativa en el barrio es otro de los ejes claves de la medida de protesta. Las familias le solicitan a la administración de la Ciudad que garantice las vacantes escolares para los niños del barrio.
Además, piden que “se terminen los desalojos forzosos”. Los vecinos piden que, en cuanto al proyecto de urbanización del barrio, se dé una discusión participativa.