La Diputada por la Ciudad de Buenos Aires, Elisa Carrió, criticó al Gobierno por el tiempo que se tardó en hacer cesar del cargo a Valentín Díaz Gilligan, subsecretario general de la Presidencia, luego de que se le descubriera una millonaria cuenta no declarada en Andorra.
La funcionaria consideró así que «no hacer cesar a un funcionario que tiene una cuenta de un millón de euros fuera del país» forma parte de los errores «graves a los ojos de la opinión pública», que su cuadro político no debe cometer para luchar contra las mafias corporativas del país.