Carrió denunció un «golpe de Estado» de Lorenzetti por su disputa con Rosenkrantz

Carrió denunció un «golpe de Estado» de Lorenzetti por su disputa con Rosenkrantz

Elisa Carrió acusó al juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, de hacerle un «golpe de Estado» al presidente de ese cuerpo, Carlos Rosenkrantz. En un nuevo round de la disputa entre Lorenzetti y Rosenkrantz por el control del Centro de Información Judicial, la líder de la Coalición Cívica volvió a apuntar al expresidente del máximo tribunal, a quien en varias oportunidades trató de «mafioso».

«Al no poder hacerle un golpe de estado al presidente de la República, Lorenzetti le hace un golpe de estado al presidente de la Corte. Vamos a denunciar esto en el marco de la OEA y en la justicia argentina», escribió la diputada nacional en Twitter.

LEER MÁS: Denuncian por desobediencia a Stornelli y la causa cayó en el juzgado de Bonadio 

«Lorenzetti se reúne en forma periódica invocando una supuesta logia y arregla juicios como el caso de San Luis», continuó Lilita en la red social y finalizó su denuncia con un pedido a Rosenkrantz de que no deje su cargo porque «la democracia depende de su permanencia».

La reacción de chaqueña responde a la decisión de quitarle a Rosenkrantz el manejo del Centro de Información Judicial (CIJ) votada este martes por «la mayoría peronista» de la Corte Suprema que integran Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti.

En la acordada de este martes, los magistrados desplazaron de su cargo a Juan Pablo Lahitou, que fue designado por Rosenkrantz y trabajó junto a Bernardo Saravia Frías en la Procuración del Tesoro. En su lugar nombraron a Pablo Méndez, un funcionario cercano a María Bourdin, la vocera de Lorenzetti, y quien ocupó ese lugar hasta la llegada de Rosenkrantz a la presidencia.

No es la primera vez que el CIJ queda en medio de una disputa entre el actual presidente del tribunal supremo y su antecesor. Apenas unos días después de asumir la presidencia, el 1 de octubre pasado, Rosenkrantz y Lorenzetti protagonizaron su primera pelea, que incluyó el cruce de cartas de forma pública.

Al asumir la presidencia, Rosenkrantz emitió una acordada en la que acusó a su antecesor de dejar «acéfala» y «sin personal suficiente» tanto a la Secretaría de Comunicación como a la CIJ. Y que esa misma acefalía hizo «imposible el funcionamiento», lo que puso en «riesgo su continuidad operativa». Por eso ordenó recuperar las claves para administrar el sitio web.

Su queja se basó en que tres días antes de dejar la presidencia, Lorenzetti firmó el traslado de Bourdin, responsable del CIJ en ese entonces, y de Méndez, a su vocalía. También incluyó a otras diez personas que hasta entonces integraban la dependencia de Comunicación, a distintas ámbitos de la Corte, por lo que el staff de profesionales del sector se redujo de 18 a seis empleados, según detalló. Lorenzetti negó publicamente las acusaciones y le reprochó al flamante presidente haber hecho pública la interna.