Elisa Carrió quiere quedarse con la Defensoría del Pueblo pero sin peronistas
Elisa Carrió desea que su partido se quede con la Defensoría del Pueblo de la Nación, un cargo vacante desde 2009 que el Gobierno no consiguió cubrir el año pasado a pesar de las febriles negociaciones con el peronismo.
A 9 años de la renuncia de Eduardo Mondino, el Congreso empezó otra vez el proceso para buscar su reemplazante, que precisa el apoyo de los 2 tercios de las dos Cámaras. Un número solo posible en instantes de negociaciones a gran escala. De ahí que en el Gobierno desean colar este tema en la mitad de la discusión por el Presupuesto 2019.
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La costumbre señala que la Defensoría la ocupa un opositor al Gobierno de turno, no obstante Lilita no desea que el organismo quede a cargo de un peronista. Desde el año pasado empuja al fiscal José María Campagnoli, a quien asimismo había propuesto sin éxito para la Procuración General. Sus demandas van a chocar de frente con el PJ, aun con los ámbitos más dialoguistas con el Gobierno.
Hasta los últimos días del año pasado el Gobierno negoció con el PJ, que impulsaba una terna integrada por Humberto Roggero, Jorge Sarghini y Alejandro Amor.
La Bicameral de Defensoría del Pueblo que encabezaba la miembro del Senado macrista Marta Varela quedó a cargo de un miembro del Congreso de los Diputados radical, el pampeano Daniel Kroneberger.
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Para quitarle al Senado la presidencia de la Cámara fue clave la presión del jefe de bloque del PRO en la Cámara baja, Nicolás Massot, que demandó la presidencia para esa Cámara o bien en caso contrario no mandaría a los miembros del Congreso de los Diputados a fin de que integren la comisión.
