Centurión pasó en rojo y se negó a un control de alcoholemia
Ricardo Centurión otra vez en problemas. Su fin de semana fue un éxito con el 5-0 de Racing a Patronato, pero todo se oscureció este lunes. Y el motivo es el incidente de tránsito que protagonizó hace apenas unas horas, en Lanús, cuando iba a bordo de su auto. Según contaron testigos, todo comenzó cuando agentes de tránsito de Lanús advirtieron que una camioneta BMW color negra, con los vidrios polarizados, había pasado un semáforo en rojo y le dieron la voz de alto.
Al detenerse, advirtieron que se trataba de Centurión. Pero lo peor estaba por llegar, ya que luego de señalarle que había cometido una infracción y que había puesto en peligro su vida y la de un grupo de chicos que intentaba cruzar la calle para ir al colegio, le avisaron que iba a ser sometido al tradicional control de alcoholemia. Pero el futbolista se negó.
Ante esta actitud, los agentes procedieron a llevarse el auto de Centurión, desde donde emanaba un fuerte olor a alcohol. Enojado y molesto, el hombre de Racing atinó a cubrirse la cabeza con un buzo para no ser reconocido pero ya era tarde. Así, caminó unos metros y paró un taxi para retirarse del lugar.
Saber si iba o recién volvía de algún lugar es uno de los interrogantes que quedó flotando en el aire. Y que seguramente Víctor Blanco y Eduardo Coudet, presidente y director técnico de Racing, respectivamente, charlarán con el hombre que hasta hace unos días había sonado para integrar la Selección argentina.