El ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, brindó este viernes su habitual reporte sanitario y anunció que la campaña de vacunación contra el coronavirus avanzará al grupo de personas cuya edad es de 55 a 59 años y que pertenezcan a grupos específicos: personal docente y no docente, personal de seguridad, desarrollo humano y pacientes de riesgo de esa franja etaria.
El funcionario porteño también analizó la situación epidemiológica en la Ciudad y explicó que, en esta segunda ola, «todavía la curva de mortalidad es bien inferior a la del año pasado«, dando por tierra las versiones que indican que este año la pandemia es más letal por la circulación de las nuevas cepas, especialmente, la británica y la de Manaos.
«Sobre la misma cantidad de enfermos, hay menos cantidad de fallecidos. Esta curva, por ahora, no es más letal que la del año pasado. Tanto la cantidad de fallecidos como la cantidad de fallecidos respecto a la cantidad de enfermos en la Ciudad no es más mortal. El sistema de Salud está más capacitado y tiene más herramientas. Además, las personas de riesgo fueron vacunadas. Estos datos son del mes de abril, falta mayo», indicó.
Además, intentó dar tranquilidad a las personas de riesgo que recibieron la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 y que todavía no poseen fecha para obtener la segunda. Explicó que en estos días se está completando el plan de vacunación con la Sinopharm, que se espera en el envío del componente 2 de la Sputnik V, así como también de la fórmula de AstraZeneca, de la que Argentina obtendrá casi 4 millones de dosis a partir del 19 de mayo.
«La primera dosis, a pesar de si se encuentran anticuerpos o no, tiene un 90% de efectividad. La segunda dosis agrega un complemento de un 10% de la primera y le da perdurabilidad para el próximo año. Esto no significa que no deban cuidarse. Hacen enfermedades más leves, pero deben cuidarse», precisó.
Finalmente, Quirós indicó que es imposible adelantar cómo seguirán las restricciones después del 21 de mayo, día en que vence el DNU del presidente Alberto Fernández. «La media móvil, 2.000 casos por día no es suficiente, necesitamos seguir descendiendo», dijo el ministro de Salud, que llamó al compromiso de las personas para evitar las reuniones sociales y defendió nuevamente las clases presenciales.
«Llevamos casi un mes centrando nuestro debate en la presencialidad escolar donde tenemos documentado un nivel de contagios pequeño y hemos desviado el foco: el 70% de los casos ocurren en los encuentros sociales, lo que mueve la curva son los encuentros con amigos o familiares en ambientes cerrados y no ventilados», manifestó.
Y concluyó: «Desviamos el foco a un debate poco relevante: debatimos si el niño se contagia en la escuela mientras mantenemos una reunión en un ambiente cerrado con otras cuatro personas. Hay que concentrarse en donde sí ocurren los contagios».