La entidad porteña -a través de una nota enviada al ministro Francisco Cabrera- pidió evaluar la posibilidad de adelantar el Día del Padre, que habitualmente se celebra el tercer domingo de junio, al segundo domingo de ese mes, es decir el 11 de junio.
«Ese festejo es una de las fechas especiales de más ventas para los comercios de todo el país y, especialmente, para la Ciudad de Buenos Aires», remarcó Fecoba y argumentó que «rubros como indumentaria, calzado, artículos electrónicos, electrodomésticos, muebles, vinos, gastronomía y artículos deportivos se mueven intensamente durante varios días».
El requerimiento se debe a que este año la fecha del Día del Padre coincide con dos feriados que harán que muchas familias tomen ese fin de semana como un feriado largo de cuatro días y dirijan el consumo hacia otros rubros.
El sábado 17 de junio se conmemora el Paso a la Inmortalidad del General Güemes, el domingo 18 es el Día del Padre y el martes 20 se evoca el Paso a la Inmortalidad del General Belgrano, Día de la Bandera.
Fecoba advirtió que pese a que el lunes 19 es laborable muchos lo convertirán en feriado puente, lo que producirá una merma en el consumo de comercios.
La solicitud es realizada en «una coyuntura muy difícil para los comercios», que «llevan 17 meses consecutivos con fuertes caídas en sus niveles de ventas, lo que está generando serios problemas de rentabilidad y supervivencia a miles de empresarios, y el riesgo que eso impone sobre el empleo», enfatizó la entidad.
«Estamos convencidos de que el cambio solicitado será un empujón al consumo y al comercio», puntualizó el organismo y explicó: «Es lo que falta para revertir el ciclo recesivo e iniciar la recuperación de las ventas minoristas».