A las 12, el sol era una braza que parecía que iba a derretir las paredes hormigonadas pintadas de verde de lo que desde ayer es el nuevo paso bajo nivel que conecta el oeste con el este de Lomas de Zamora a través de las calles Sáenz y Lamadrid.
Justo al mediodía, cuando la temperatura trepaba por encima de los 35 grados, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, cortó las cintas de la obra que contó con financiamiento del Gobierno Nacional de la saliente mandataria Cristina Kirchner.
La jornada contó con la presencia, además, de distintos dirigentes y funcionarios locales. Durante la presentación, el jefe comunal resaltó que “son obras que le cambian la vida a la gente”. Y no le falta razón: hasta ayer el paso de la calle Fonrouge hasta Boedo era un caos de tránsito, pues se trata de una calle corta en la que los autos -en el intento de cruzar la avenida para abordar la vía- se quedan atorados en la mitad de la avenida Alsina, provocando una gran cantidad de bocinazos y atascos de tránsito. Eso, desde ayer, debería dejar de ser un problema.
El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, se llegó hasta Lomas de Zamora y junto con Martín Insaurralde presentó la obra que “genera una conexión directa entre la zona este y oeste del distrito”.
El nuevo paso de Saenz-Lamadrid genera una conexión directa de la avenida Alsina con el microcentro de Lomas de Zamora. El proyecto contó con el financiamiento del Gobierno nacional a través de un convenio que firmó el Municipio con el Ministerio del Interior y Transporte, por entonces a cargo de Florencio Randazzo, y se “enmarca en una política general que tiene como objetivo mejorar el transporte pú- blico sin perjudicar el tránsito vehicular”, explicaron.
Estuvo la plana mayor del gobierno lomense: Santiago Carasatorre, Guillermo Viñuales, entre otros concejales y funcionarios del distrito que en pocos meses inaugurá el paso bajo nivel de Larroque.
