Conurbano: más de 3.000 usurpaciones desde el comienzo de la cuarentena
Mientras que la provincia de Buenos Aires se encamina a los 150 días de cuarentena, un estudio alertó que, en alrededor de 50 localidades del Conurbano bonaerense, se llevaron a cabo más de 3 mil usurpaciones desde que comenzó el decreto del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
El dato fue dado a conocer por la ONG Defendamos Buenos Aires que, con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados, llevó a cabo una Encuesta Mensual de Inseguridad (EMI) en diferentes puntos del Conurbano.
¿El resultado? Según precisaron desde la ONG, desde el 20 de marzo (cuando comenzó la cuarentena) hasta la fecha «se produjeron 3.020 hechos de despojo en casas, terrenos, galpones y departamentos».
De esta manera, el director de Defendamos Buenos Aires, Javier Miglino, relató una serie de episodios que dan cuenta del problema de las usurpaciones en el Conurbano.
«Silvana Gordedo es una empresaria que vive en la zona de Pilar. Con unos ahorros decidió comprarse un importante terreno de casi una manzana en la calle 496 y 233 de la localidad de Abasto en La Plata. Invirtió en una construcción deportiva con vestuarios y otros, y para cuando empezaban a darle forma a la piscina, llegó la cuarentena.
El lugar quedó vacío, pero completamente cercado y cerrado. Sin embargo, una conocida banda de usurpadores que ataca por la zona, ingresó, delimitó terrenos y los vendió como si fuesen propios. Como resultado, Silvana, presa de un ataque de nervios, ahora se encuentra como rehén de un largo y costoso juicio de usurpación y desalojo», comenzó Miglino.
Y continuó: «En Gerli, una banda de unas 30 personas usurpó varias hectáreas de campo. Armaron carpas de plástico y colocaron carteles de punteros políticos de la zona, lo que da idea quiénes materializan los «copamientos en el lugar».
Bajo esta línea, precisó que «no hay día que la gente de la Villa La Cárcova no quiera entrar en una casa o galpón de la zona de Loma Hermosa, en particular los inmuebles ubicados sobre la avenida Ricardo Balbín, ex Ruta 8, o sobre la avenida Márquez.
Asimismo, el director de la ONG expresó que, sobre la citada avenida, hay «varias empresas de servicios que, a diario, tienen que abrir para brindar servicios esenciales como la provisión de TV por cable e internet».
«Roberto, propietario de una de esas PyMEs, con 20 empleados y 20 móviles en la calle, nos confesó que desde que se instaló la cuarentena, varios delincuentes de la Villa La Cárcova intentan usurpar galpones. Miran a qué hora abren, a qué hora cierran y qué hay adentro. Con información certera, llegan y usurpan», agregó.
Por este motivo, y «ante la falta de prevención policial y la ínfima respuesta de jueces y fiscales frente un caso de usurpación», explayó que «no son pocos los vecinos que empiezan a defenderse invocando el artículo 34 del Código Penal que regula la Legítima Defensa y permite, en el caso de usurpación, recuperar la propiedad con violencia, aun causando daño a los usurpadores, que a fin de cuentas son delincuentes y saben a qué se exponen».
«Un caso así ocurrió en los últimos días en Castelar, donde un grupo de diez usurpadores tomó una casa y atacó a los vecinos con fierros e, incluso, una motosierra, pero debió evacuar el lugar ante la presión vecinal», añadió.
Finalmente, Miglino concluyó: «Tal como ocurre en Isidro Casanova y San Justo, los vecinos en Loma Hermosa, José León Suárez y San Martín, Quilmes, Lomas de Zamora y Banfield, formaron comités de vigilancia para prevenir las usurpaciones y actuar en caso de que la Policía y la Justicia nunca lleguen. La gente simplemente se hartó de las usurpaciones y va a defender lo que, después de varios años de trabajo y sacrificio, pudo llegar a obtener».