Coronavirus: ¿Cómo se prepara el centro sanitario de Tecnópolis?
En el corazón de Tecnópolis, después de lo que ahora llaman el centro de operaciones, justo frente al Jardín Encantado Bulubú Marambá, comienza la zona roja. Allí se montó el área donde se prevé a futuro albergar a 2.452 personas que hayan superado el tiempo crítico de contagio por coronavirus, pacientes de baja complejidad con síntomas leves.
Si la pandemia superará los pronósticos actuales, el Gobierno y la coalición que trabaja en el predio planifican el montaje de otro espacio para duplicar la capacidad del centro de atención que no es ni hospital ni hospital de campaña. De hecho, para habilitarlo, están buscando la figura legal que permita su funcionamiento.
En la nave principal, frente a la puerta 6, hay un espacio con estanterías y mostradores. Será la recepción donde los futuros pacientes deberán dejar todas sus pertenencias, ropa y efectos personales, excepto el celular, el cargador, libros, anotadores o tablet (previa desinfección). El estricto protocolo establece que cada persona reciba un kit de limpieza e higiene y ropa para usar durante la internación. Sus pertenencias quedarán guardadas en bolsas herméticas, fajadas y numeradas.
Los 8.400 metros cuadrados que suman el predio ferial, el foyer, el bajo tribuna y el microestadio donde se presentaron desde ‘Violeta’ con Tini Stoessel hasta el Ovo de Cirque du Soleil entre otros grandes espectáculos, están atravesados ahora por amplios pasillos perpendiculares a la General Paz. A cada lado se montaron las 821 ‘habitaciones’ sin puertas ni techos por seguridad y para una mejor calefacción y ventilación.
Excepto por los paneles divisorios que en algunos casos son color natural y en otros color cedro, los espacios son todos exactamente idénticos: tres camas de madera de pino gruesa, dos estantes entre ellos y dos zapatillas con tres enchufes cada una. Sólo tienen puertas las salas de enfermerías y médicos y además hay áreas de descanso para el personal, además de las zonas para policías y bomberos.
Sin costo para el Estado, proveedores de internet dieron un ancho mayor de banda para que quienes tengan que estar allí hasta su curación total puedan navegar, mantenerse entretenidos y tener contacto con sus seres queridos. Incluso para quienes puedan empezar a deambular están montando un cine con los recursos del predio ferial que guardó todas las exposiciones en galpones y devolvió a Italia la muestra de Leonardo Da Vinci que recibieron como préstamo para la reinauguración. Medio millón de personas alcanzaron a visitar el lugar antes de que se cerrara por el COVID-19.
Según acordaron Ciudad, la provincia de Buenos Aires y Nación, al predio de Tecnópolis irían aquellas personas que hayan superado la etapa crítica pero que aún puedan contagiar, de modo de liberar camas en hospitales principalmente del conurbano bonaerense. Para el caso de que pudiera presentarse una urgencia, el espacio donde funcionaba una enfermería fue equipado especialmente y se transformó en una shock room.