Cresta Roja tuvo que reincorporar a los despedidos
El Ministerio de Trabajo le ordenó a la empresa Proteinsa SA, ex Cresta Roja, reincorporar a los trabajadores despedidos mientras dure el proceso de conciliación obligatoria impuesto por la cartera laboral tras el despido de 51 operarios, algunos con más de veinte años de antigüedad.
Ayer, los trabajadores cortaron la autopista Ezeiza-Cañuelas, a la altura de Esteban Echeverría, donde está ubicada una de las plantas de la empresa avícola, para reclamar por los puestos de trabajo y denunciar que la planta se encontraba cerrada y custodiada por la Gendarmería. “Ya estamos todos adentro”, confirmaron los trabajadores.
En un acta firmada por representantes del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación y de la Unión de Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores, apoderados de la empresa y funcionarios del Ministerio, Cresta Roja se comprometió a “otorgar efectivas tareas” a los trabajadores despedidos “por el plazo del presente procedimiento conciliatorio”.
La incorporación debía ser inmediata: a partir del primer turno de este miércoles.
“Ya estamos todos adentro trabajando. Anoche estuvimos hasta la una de la mañana en el ministerio tratando de destrabar el conflicto. La empresa tuvo que revertir la situación de los despedidos y los volvió a tomar a todos”, le dijo a Página/12 Daniel Vega, uno de los trabajadores que participó ayer de la reunión en Trabajo.
Según trascendió, durante la reunión, que se extendió por más de ocho horas, la posición de la empresa era la de no dar marcha atrás con los despidos.
“Dejar entrar a los compañeros sería una derrota en su carrera empresarial”, había dicho uno de los voceros de la agrupación Cresta Unida sobre lo que habría expresado Santiago Perea, representante de la empresa.
Perea había declarado el lunes que los 51 operarios cesanteados “no eran trabajadores sino barrabravas”.
El jueves pasado, al ingresar a la planta, los trabajadores se encontraron en la puerta de entrada con una lista de 51 despidos.
Esa misma mañana, los trabajadores afectados cortaron la autopista y el resto de los operarios se solidarizaron con el reclamo y paralizaron las plantas de faena.
Al reclamo de la incorporación de los despedidos, se sumó el del pago de las indemnizaciones adeudadas tras el cambio de firma.