Tensión en todo el arco de Cambiemos, los Radicales analizan armar un nuevo frente de cara a las elecciones 2019
A un mes de que el partido celebre sus elecciones internas, parte del radicalismo envió un fuerte mensaje hacia el interior de Cambiemos, en reclamo de una apertura que permita a los boina blanca formar parte del sistema de decisiones. El pedido no es nuevo, pero viene con bríos renovados y esconde la amenaza de una confrontación electoral para 2019.
Esta vez, el portavoz del descontento fue el histórico dirigente Federico Storani, el mismo aseguro al FM CIELO 103.5 que su espacio “no se siente cómodo como socio de este gobierno en la situación actual” y que ese descontento puede derivar en un armado político que enfrente a Macri en 2019.
“Es evidente que el gobierno tiene un sistema de decisión hipercentralizado, por eso planteamos la necesidad de conformar un Consejo Económico Social”, declaró Storani, aunque no destiló optimismo, ya que, dijo, no ve que “el Gobierno esté en un planteo aperturista, sino más bien, a pesar de que la crisis se profundiza, se mete en un embudo”.
“Esa soberbia que existe en el círculo más cerrado del Poder, lo lleva a cometer errores políticos muy graves”, alertó Storani, por lo cual propuso profundizar el análisis de “cada medida” del Gobierno desde el Congreso, donde la UCR “tiene un peso específico muy fuerte”, según indicó.
Federico Storani, como otros dirigentes de la UCR, advirtió que “el tema principal no es la crisis política-económica, que es profunda, sino una falta de decisión de que no haya una predisposición a ampliar la base de sustentación política del Gobierno”. Por eso, insistió en “la necesidad de conformar un consejo económico social con una visión distinta”. La alternativa a esa posibilidad es “armar una propuesta electoral distinta”.
“Si el planteo sigue siendo que ante la profundidad de la crisis cerrarse más y sumirse en un círculo de sectores muy concentrados que endiosan a la situación del mercado, nosotros creemos que hay que tener un papel mucho más activo del Estado”, se diferenció, y remarcó que sus dichos no son “a título personal”: “A mí me acompañaron 44 delegados a la Convención del partido. No somos la patrulla perdida”.
“Lo que vemos es una cuestión de razonabilidad política. Donde uno no quiere, dos no bailan, y acá parece que uno no quiere porque se queda con la concentración de la decisión con un esquema que se aleja ideológicamente de algunos planteos de la UCR”, continuó el ex legislador y remató: “sobre todo en cuestiones económico-sociales, las diferencias son cada vez mayores”.
