Cristina Kirchner puso al país al borde de un serio conflicto de poderes al afirmar que la Corte Suprema busca extorsionar al Gobierno y hasta provocar su «fracaso».
En una carta de balance por el primer año de gestión del Frente de Todos, la vicepresidenta dijo que «no deberíamos extrañarnos si esta Corte, que consintió alegremente el mayor endeudamiento del que se tenga memoria a escala planetaria con el FMI, empieza a dictar fallos de neto corte económico para condicionar o extorsionar a este gobierno… O lo que es peor aún: para hacerlo fracasar».
«Mañana 10 de diciembre, vamos a sesionar una vez más en el Senado de la Nación. Desde que asumimos, hace exactamente un año, ya lo hicimos 32 veces. La verdad es que gracias al compromiso de los trabajadores y las trabajadoras legislativas, el 13 de mayo tuvimos nuestra primera sesión remota de la historia», indicó Cristina.
Respecto a la labor de Alberto Fernández -a quien no mencionó-, dijo que «en su ámbito, el Poder Ejecutivo sin duda ha hecho un gran esfuerzo para afrontar dos tragedias. Una anunciada y otra inesperada. La primera: la economía arrasada del macrismo. La segunda: la pandemia inédita».
La parte más extensa de la carta es la referida al Poder Judicial. Cristina sostuvo que en un año «no hizo más que confirmar «el Lawfare», al cual describió como «esa articulación mediática-judicial para perseguir y encarcelar opositores» que se desplegó durante la presidencia de Mauricio Macri.
Afirmó que en el 2003, y tras haber ganado con el 22% de los votos, el entonces presidente Néstor Kirchner denunció «la extorsión de lo que se conocía como la ‘mayoría automática de la Corte’, que fue renovada en los meses posteriores en «un proceso virtuoso» .
«De aquella Corte, hoy no queda absolutamente nada. De los 4 miembros que propuso Néstor Kirchner, la Dra. Carmen Argibay (magistrada independiente si las hubo) falleció y el Dr. (Raúl Eugenio) Zaffaroni, reconocido a nivel internacional como uno de los mejores penalistas del mundo, renunció al cumplir los 75 años de edad en cumplimiento de lo dispuesto por la Constitución Nacional», recordó.
«La descripción de los hechos que protagonizaron los dos restantes miembros propuestos por Néstor para integrar la Corte, me eximen de mayores comentarios», señaló en alusión a Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco, aunque sin mencionarlos.
«Uno de ellos es el que se fotografiaba con el Juez brasileño Sergio Moro y con Claudio Bonadío. El primero -Sergio Moro- es el que sin pruebas metió preso al ex presidente del Brasil, Inacio Lula Da Silva, impidiéndole ser candidato a presidente y posibilitando la llegada al poder de Jair Bolsonaro, quien lo premió designándolo, en un escándalo sin precedentes, como su Ministro de Justicia», dijo sobre Lorenzetti.
Con respecto al fallecido juez federal Bonadio, Cristina recordó que «nunca rindió un examen para ser magistrado e integró la célebre lista de los ‘jueces de la servilleta'», y que «se autodefinía como un practicante del ‘derecho penal creativo'», al cual definió como «una aberración». «Este mismo integrante de la Corte, el que se fotografiaba con Moro y Bonadío, fue Presidente de ese cuerpo hasta el año 2018 y en una reunión de jueces federales de Comodoro Py, les aseguró que todas las instancias superiores les iban a confirmar y convalidar todas las decisiones de primera instancia que dictaran contra los dirigentes y ex funcionarios kirchneristas. Lawfare al palo, agregó.
Sobre Highton de Nolasco, apuntó: «La otra integrante que Néstor propuso, no sólo no renunció a su cargo al cumplir los 75 años de edad -como lo hiciera el Dr. Zaffaroni-, sino que además recurrió a un juez de primera instancia para que le permitiera permanecer en el cargo en acuerdo con el Gobierno de Cambiemos -que no apeló aquella resolución judicial- y en abierta violación a la jurisprudencia de la misma Corte Suprema y a lo dispuesto por la Constitución Nacional». Y sostuvo que «el macrismo en el Poder completó la fotografía de la Corte actual, cuando a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia intentó nombrar a Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti como miembros de la Corte Suprema» y evaluó que «lo más terrible de aquel episodio fue que quienes debían garantizar el cumplimiento de la Constitución y las leyes en todo el país, aceptaron ser designados por decreto». «Por si todo ello fuera poco, en el año 2018, Carlos Rosenkrantz, uno de los dueños del estudio jurídico cuya cartera de clientes esta conformada por los principales grupos empresarios argentinos y extranjeros en el país, fue designado Presidente de la Corte Suprema Justicia de la Nación», manifestó.Recordó que «la Corte esta integrada por esos cuatro funcionarios más el Dr. Juan Carlos Maqueda, histórico dirigente político del peronismo cordobés, propuesto por el Dr. Eduardo Duhalde, durante su breve interinato como presidente», y lamentó que «estos cinco funcionarios deciden hoy sobre la vida, sobre el patrimonio y la libertad de las personas que habitan nuestro país».
En ese sentido, recordó que la Corte convalidó el endeudamiento con el FMI que contrajo el Gobierno de Macri y criticó el hecho de que el Poder Judicial sea «perpetuo, no vaya a elecciones y tenga la palabra final sobre las decisiones de los otros dos poderes». Y se quejó de que «que sea ejercido por un puñado de funcionarios vitalicios que toleraron o protegieron la violación permanente de la Constitución y las leyes».»Bueno… Si esto sigue sucediendo en nuestro país, estaremos muy lejos de construir la República y la Nación que, estoy segura, anhelamos la inmensa mayoría de los argentinos y las argentinas», puntualizó.