El ex secretario general de la Presidencia Fernando De Andreis recibió una denuncia por supuesto enriquecimiento ilícito durante su paso por la administración nacional que encabezó como presidente Mauricio Macri.
La denuncia fue realizada por el diputado nacional del Frente de Todos Rodolfo Tailhade, y también alcanza a Fátima Micheo, la ex subsecretaria de Comunicación Presidencial de Juntos por el Cambio por el mismo delito.
En la presentación, el legislador oficialista afirmó que De Andreis incrementó su patrimonio en casi seis veces en cuatro años.
Además, sostuvo que los ex funcionarios «aparentemente se han enriquecido patrimonialmente de manera apreciable e injustificada -en relación con sus ingresos legítimos demostrados- durante el período en que ejercieron» sus cargos públicos, es decir, entre 2015 y 2019.
Tailhade solicitó, entre otras pruebas, que «se oficie a la AFIP para que adjunte declaraciones juradas de ganancias y bienes personales de los períodos 2015 al 2019, ambos inclusive, incluyendo el detalle de bienes y deudas allí declarados por Micheo».
La denuncia también va «contra todas aquellas personas que, de acuerdo a las pruebas que se instruyan en autos, aparezcan como coautores, cómplices, instigadores o encubridores de los hechos que se denuncian».
En este sentido, el diputado pidió que se establezca «el grado de conocimiento que tuvo sobre los hechos el Sr. ex Presidente de la Nación Argentina, Ing. Mauricio Macri, en atención a que la Secretaría General de la Presidencia estaba bajo su dependencia directa de acuerdo al organigrama que informa la web oficial del Gobierno de la Nación durante esa gestión».
De acuerdo a la denuncia, «De Andreis comenzó en la gestión pública nacional declarando ante la Oficina Anticorrupción (OA) un patrimonio de pesos dos millones doscientos cincuenta y ocho mil ciento cuarenta y siete ($2.258.147) y se retiró de la actividad a fines del año 2019 declarando un patrimonio neto de trece millones ciento cuarenta y nueve mil ciento noventa ($13.149.190), resultante de un activo $20.998.923,92 y un pasivo de $ 7.849.733,62 es decir se aprecia que el mismo se incrementó un poco menos de seis veces».
«Es así que de la propia declaración jurada se pueden apreciar inconsistencias, como así también actos que dan cuenta de un incremento patrimonial que no tiene justificación con los ingresos declarados», advirtió Tailhade.