Alerta ambiental: derrame en Vaca Muerta dejó hay 45 hectáreas afectadas
El derrame de 36 horas de crudo en Vaca Muerta afectó un total de 45 hectáreas, 8 de ellas de manera directa mientras que las restantes 37 tuvieron mediana y baja afectación. El flujo viscoso impactó la flora pero no habría afectado a la fauna que habita en el desierto de la Cuenca Neuquina.
Entre el viernes y sábado de la semana antepasada se produjo un surgimiento o blowout en el área de Bandurrias Sur, en el pozo conocido como La Caverna 26. Se encuentra a 11 kilómetros de Añelo y a 100 de Neuquén capital. Sucedió durante el proceso de perforación que ya alcanzaba los 2900 metros de profundidad. Casi 30 cuadras bajo tierra.
El viernes 19 a la medianoche los trabajadores estaban ocupados en una peligrosa operatoria de colocación de corona en la parte más alta de la estructura metálica del pozo, cuando este expulsó una poderosa columna de gas. A continuación le siguió el spray y el descontrolado derrame de crudo y lodo.
El pozo siguió lanzando material por espacio de 36 horas hasta que los especialistas lograron ubicar una válvula de control después de tres intentos fallidos.
Por más de una semana no hubo informes oficiales acerca de las dimensiones de la zona abarcada. Estimaciones de Greenpeace y la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) indicaron que el derrame había “impactado directamente” sobre 85 mil metros cuadrados -el equivalente a 10 canchas de fútbol- y que había alrededor de 77 hectáreas contaminadas.
El crudo comenzó a filtrar a través de pequeños ríos hacia otras zonas del campo adyacente. Para contener el flujo los operarios armaron piletas donde se concentró la materia viscosa. Las restantes 21 hectáreas fueron tocadas levemente por el crudo expulsado en spray. En estos casos se trata de plantas que conservan salpicaduras del flujo. No se detectó fauna tocada por el material. Hasta el momento se recuperaron 1.800 m³ cúbicos áridos de hidrocarburo y lodo.
Trabajos para contener el derrame en Vaca Muerta
La Subsecretaría de Ambiente de Neuquén envió drones para cuantificar los daños. “La superficie total donde el hidrocarburo tocó el suelo naturales y el de la locación es de 45 hectáreas. Esto está completamente trazado con un drone, con nuestros pilotos habilitados a nivel nacional”, indicó el subsecretario de Ambiente, Juan de Dios Lucchelli.
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“YPF informa que los máximos responsables de la compañía en materia operativa y ambiental se encuentran abocados a coordinar las tareas, junto con las autoridades provinciales, para llevar adelante los trabajos de limpieza y remediación de la zona afectada por el derrame”, indicó la compañía en su último comunicado.
“El plan de remediación ya fue presentado a la Subsecretaría de Ambiente de Neuquén y el mismo se implementará en forma ininterrumpida hasta finalizar los trabajos bajo el liderazgo de los técnicos de medio ambiente de YPF y bajo el monitoreo y control de la autoridad provincial”, agregó.
La empresa estima que ocupará a 110 operarios en las tareas de remediación. A estos se le sumarán 20 camiones y 4 máquinas viales. En el sector de mayor impacto se continuará acumulando el crudo en piletas.
En el resto desarrollarán tareas de limpieza. La flora será primero tratada con hidrolavadoras que despliegan un detergente biodegradable.
A esta actividad se la acompaña con un trabajo artesanal mediante el cual el crudo es quitado a mano de la vegetación. En algunos casos las plantas serán podadas. El operativo durará al menos ocho meses, indicaron en la empresa.
La provincia de Neuquén anunció que YPF será sancionada con multas por el preocupante evento. No obstante la Subsecretaria de Ambiente quiere antes conocer a fondo qué sucedió. “Es una afectación grande”, señaló a este diario el diputado provincial Santiago Nogueira (Libres del Sur). Nogueira es el legislador que impulsó un pedido de informes a la Subsecretaria de Ambiente para interiorizarse del accidente.
“Todavía no hay explicaciones claras. Nos hemos asesorado con especialistas en presión y surgimiento de pozos. Nos dicen que deben haber faltado algunas medidas de seguridad”, agrega.
Según trascendió en la empresa se encuentra en plena investigación interna. Hasta ese momento el pozo tenía dos controles que lo comunicaban con la Sala de Monitoreo de YPF. No ha trascendido qué datos entregaron estos dispositivos momentos antes del surgimiento. Los operarios dijeron literalmente que “el pozo se les vino”.