El intendente se reunió con su gabinete y con el HCD de Olavarría. Volvió a culpar a la productora del recital por la tragedia. Trascendió la posiblidad de cambios en su gabinete.
El intendente de Olavarria, Ezequiel Galli, se reunió con su Gabinete y ante el Concejo Deliberante, integrado por mayoría opositora, que analiza iniciarle un juicio político por su responsabilidad en la tragedia y el descontrol en la ciudad que se provocaron el fin de semana tras el recital del Indio Solari, que terminó con dos personas muertas y varios hospitalizados.
Según detallaron en Infocielo, la mayoría de los ediles coincidieron en que Galli parecía “devastado” pero con aire como para intentar un contragolpe. Es asi que desde el HCD le pidieron documentación relacionada con la habilitación del predio y del vínculo que la Comuna asumió para con la productora, como paso previo para la interpelación a la que seguramente será sometido, de acuerdo al art. 108 inciso 7 de la Ley Orgánica de las Municipalidades.
Mientras que respecto a su posible renuncia, fuentes del entorno político hablan de la intención del Intendente de resistir los embates opositores y de su propio espacio, que no dudó en responsabilizarlo por haber habilitado el predio y haber permitido que la función se lleve a cabo.
Posiblemente su carta de resistencia, según dicho portal, sería la expulsión de Eduardo Simón, secretario de Seguridad, responsable de haber transportado gente en camiones volcadores, produciendo una imagen que se viralizó.
Mientras tanto, Galli sigue responsabilizando a la productora del recital por la sobreventa de entradas, que, indicó, fue la causal del caos. “La habilitación de bomberos se hizo por los metros cuadrados, que son 155 mil metros cuadrados”, lanzó.
Sin embargo trascendió un audio en el que admitía, en noviembre de 2016, que esperaba “mínimo 200 mil personas” y que en su gabinete especulaban con la llegada de hasta 350 mil.
