Despenalización del aborto: no hubo dictamen y el Senado tratará el mismo proyecto que aprobó Diputados
Este miércoles fue otro día decisivo para la iniciativa de ley que plantea la legalización del aborto. Es que hoy podría haber salido el dictamen del proyecto, pero el presidente de la comisión de Salud del Senado, Mario Fiad, confirmó que no se lograron las firmas con los cambios que se habían tratado en relación al que se aprobó en Diputados.
A lo largo del octavo y último plenario de comisiones, se dio una discusión reglamentaria respecto a los votos: algunos senadores querían que sean contados por comisión, contra los que decían que debían ser tomados por la totalidad del plenario. «Con 26 firmas no hay factibilidad de dictamen, el debate será en el pleno el día 8 de agosto», concluyó Fiad, al dar por finalizada la reunión.
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«Hay un dictamen modificatorio del proyecto de Diputados, con 26 firmas de la totalidad de los presentes. Hay un solo despacho que es por el sí. El 8 de agosto se va a discutir en la Cámara el que viene de Diputados y el que tiene modificaciones», explicó Laura Rodríguez Machado, Senadora por Córdoba.
Dentro de los cambios que se le intentarán aplicar al proyecto, Machado destacó: «Se modifica la cantidad de semanas (de 14 a 12) con las que una mujer puede concurrir a hacer esta práctica, se despenaliza a los médicos y se da un plazo de 60 días para que las instituciones adecuen sus instituciones».
Juan Pedro Tunessi, Secretario Parlamentario, detalló que «no se obtuvo la mitad más uno de las firma» y especuló con lo que podría pasar en el recinto en una semana. «Hasta ahora, según lo que trascendió, habría una libre ventaja para el no. El 8 habrá un interesante debate y quiero destacar que el Senado ha dado un gran debate», sostuvo.
De esta forma, si en el Senado se aprueba pero con modificaciones, el proyecto volverá a la Cámara Baja.
En espera de la inminente decisión, las organizaciones que están a favor y en contra se movilizaron a las inmediaciones del Congreso. Quienes llevaban el pañuelo verde, símbolo del apoyo a la iniciativa, exigían que no haya modificaciones ya que, en caso tal, el documento deberá ser devuelto a la Cámara baja. Por otra parte, varias organizaciones con pañuelo azul también se movilizaron con el objetivo de presionar a los senadores por un «dictamen de rechazo total».
