Daniel Bolettieri fue despedido del cargo que ostentaba en el ministerio de relaciones exteriores. El escándalo en la cancillería se desató el día que el entonces jefe de gabinete Santiago Cafiero echó al ex ministro Felipe Solá por teléfono, cuando se encontraba en México.
La decisión respondió el pedido público de la vicepresidenta Cristina Kirchner de desplazar a los «funcionarios que no funcionan». Después de la remoción de Solá y la asunción de Cafiero como cánciller, la actual viceministra Cecilia Todesca Bocco encabeza la reestructuración de cancillería y firmó el cese de varios funcionarios, entre ellos el ex secretario de infraestructura de Almirante Brown que ocupó el cargo de intendente durante unos meses, luego que Darío Giustozzi renunciara para ser diputado nacional.
El paso de Daniel Bolettieri por la intendencia del partido de Almirante Brown fue para él olvido. Tan es así que desde esa época la política regional lo sindica como uno de los «mariscales de la derrota» de la elección de 2015.
Bolettieri llegó a Cancillería luego de intentar reelegir como concejal en 2017, pero sólo obtuvo el 5 % de los votos. De allí pegó un salto a las huestes de Felipe Solá.
Un colaborador cercano a Todesca Bocco calificó de «inexistente» la gestión de Bolettieri en cancillería
«hacían zooms y armaban caterings con provincias y municipios, pero no resolvieron acuerdos muy necesarios para el intercambio diplomático y comercial»
Bolettieri intenta ahora ir al ministerio de Desarrollo Social junto a quien fuera sus superior en Cancillería, Fernando Asencio, dirigente del PJ de La Matanza.