El Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal destituyó por unanimidad en un juicio político a Julio César Castro, el ex fiscal general que en 2019 fue condenado a 6 años y 6 meses de cárcel por violar a su ex novia, una abogada 20 años menor.
En su juicio político, lo acusaron de acosar sexual y laboralmente a 11 empleados desde 1995.
Así, fue removido por “mal desempeño del cargo” y por “no haber obrado con buena conducta.
Castro, tras una denuncia original formulada por una ex empleada en 2014, enfrentó el comienzo de la investigación en su contra recién en 2017, con una sólida instrucción a cargo de la fiscal federal Laura Mazzaferri y su equipo. En la lectura del veredicto, se habló de “numerosos hechos de suma gravedad dirigidos a lo largo del tiempo caracterizados por ensañamiento con mujeres y dependientes” marcados por la “falta de consciencia de género y respeto a los demás” que “configuraron un ejercicio abusivo de su poder” y que “distan de lo que la sociedad espera de un magistrado”.
La destitución fue coincidente con el alegato de los fiscales federales acusadores Federico Reynares Solari e Indiana Garzón, que pidieron que Castro sea removido.
La audiencia que anunció el veredicto fue transmitida por Youtube: grupos de mujeres del MPF celebraron en los comentarios. Se oyeron también aplausos en la sala. Para muchas, fue una victoria. Castro fue considerado un fiscal poderoso con una supuesta red de amigos que le permitieron estirar su situación en el tiempo: su destitución llega siete años después. Sin embargo, el hoy camarista Hernán López lo procesó y elevó a juicio tras la denuncia de su ex novia, con el Tribunal N°8 que decidió la pena en su contra.
La causa por abuso fue puesta en la balanza. También, un perturbador hecho en 2018: una serie de tuits a una menor santiagueña que datan de 2014.
Castro, a lo largo del proceso “insistió en su inocencia y culpó a circunstancias externas sin un atisbo de arrepentimiento, no existieron pedido de disculpa a quienes fueron victimas”, se afirmó en la lectura.