Detienen al sospechoso por el crimen del abogado en Adrogué
En el domicilio de López, los efectivos incautaron también artículos pertenecientes a la víctima.
Esto confirma la hipótesis de robo, aunque se desconoce si fue el motivo del crimen. Tenía en su poder rifles aire comprimido, botes de goma y un revólver que podría ser el arma homicida.
Spirito tenía 50 años. Era un abogado retirado que vivía con su madre, la cual había sufrido un ACV hace algunos años. Su hermana, estaba de visita, y fue quien halló el cuerpo en el garaje, luego de escuchar el disparo. Todo ocurrió el domingo, alrededor de las 10, en la calle Amenedo, esquina Martín Rodriguez.
El cuerpo presentaba una herida de bala con orificio de entrada a la altura del lóbulo occipital izquierdo. No tenía orificio de salida. El disparo fue efectuado con un arma de bajo calibre, según informaron los médicos de Policía Científica.
Spirito y su supuesto asesino mantuvieron comunicaciones desde el 1° de enero. Coordinaban un encuentro para concretar la transacción.
Los pesquisas establecieron que, en la charla, el objetivo del agresor era realizar una compra por artículos de camping, pesca y rifles de aire comprimido a muy alto costo. Se estima que de más de 200 mil pesos.
Según los diálogos de Whatsapp, el comprador le dijo a Spirito que estudiaba “ingeniería balística” y que antes trabajaba para una “agencia de cobro de deudas”. También le comentó que actualmente tenía trabajo en La Matanza y que le gustaba “ir a cazar y coleccionar armas”.
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“Te deben, no sé, 25.000 por lo que sea, te deben plata, me llamás a mí, me decís quién y me encargo de que devuelva lo que debe, simple. Nunca lastimamos a nadie, igual. (…) Todo dentro de los términos casi legales”, le había escrito López a Spirito.
