Detuvieron a los jefes de la barra brava de Banfield por reventa ilegal de entradas: habría empleados públicos involucrados
El jefe de la barra brava de Banfield, Miguel «Miguelito» Tuniñali, su mano derecha, Gastón Aralda, conocido como «El Pelado», y hasta la madre del «capo» de la banda, «La Nancy», junto a otros siete integrantes de la barra brava de Banfield, conocida como «La Banda de Miguel» o «La Banda del Sur», cayeron esta madrugada en diferentes allanamientos realizados en el partido de Lomas de Zamora.
Según detalló Infobae, los detenidos, que venían siendo investigados desde junio de 2017 y están acusados de integrar una asociación ilícita que manejaba la venta y reventa de entradas, puestos de comida en los alrededores de la cancha y la sede social del club e incluso el negocio de los «trapitos» de los estacionamientos, no solo durante los partidos del equipo por el que hinchan, también en los que jugaban otros, por ejemplo, durante la Copa Argentina.
Además, se sospecha que «Miguelito» extorsionaba a socios al reternerles sus carnets y obligarlos a ir a la cancha, bajo amenaza de castigarlos o robarles dinero. Fuentes de la investigación explicaron a Infobae que investigan si esto no lo hacía incluso con empleados municipales de Lomas de Zamora.
«Tuniñali apretaba a la gente para que va a la cancha, y conseguía los carnets en el club», explicó uno de los investigadores, por lo que ahora se buscan vínculos con dirigentes de la institución del sur del conurbano.
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Tras el pedido de detención del fiscal Pablo Rossi, el juez de Garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vitale ordenó anoche 18 allanamientos en diferentes lugares de ese partido del conurbano bonaerense, que derivaron en nueve detenciones. Entre estas hay dos personas que originalmente no tenían el pedido del juzgado pero fueron encontrados con armas no registradas, de modo que se les iniciará otra causa.
En la casa de Tuniñali se encontraron armas, balas, dinero en efectivo, máquinas para contarlo, carnets de socios, facturas por servicios de transportes emitidas al club Banfield por sumas de decenas de miles de pesos, pirotecnia, vehículos de alta gama y hasta una radio policial y una baliza de la fuerza de seguridad.
Este expediente que investiga una presunta mafia en la barra de Banfield se originó como un desprendimiento de la causa Independiente.
Mientras la fiscal Viviana Giorgi (ahora apartada del caso) realizaba escuchas entre los barras del Rojo, aparecieron vinculaciones con integrantes de «la banda de Miguel». Así, también se detectaron vínculos con otras organizaciones, sobre todo cada vez que en la cancha de Banfield se jugaba un partido por la Copa Argentina, disputada por otros equipos.
De acuerdo con lo que investigó el fiscal Rossi, Tuniñali era quien impartía las órdenes, mientras que su madre y Aralda se encargaban de «bajarla» al resto de los integrantes de la organización «El manejo de la cancha, jugara Banfield o no, siempre lo tenía Miguel», explicaron los investigadores.