Alberto Fernández tuvo su plaza. Por primera vez desde que empezó la pandemia pudo mostrar en una misma plaza a todos. Sin ruidos, sin deserciones. Quizás faltó la presencia de Cristina, pero estuvieron la Cámpora y todos los movimientos que responden a la vicepresidenta. No faltó nadie.
Alberto Fernández cambió el tono y retomó los ejes del discurso de 2019. Y hasta le dio la derecha -sin decirlo- a algunos de los reclamos y postulados de la oposición.
- “Voy a cumplir la palabra que empeñe. Voy a hacerlo en dos años por que la pandemia nos quitó la posibilidiad de hacerlo”
- «Voy a comprometerme a que la economía funcione a pleno»
- “Necesitamos que el crecimiento llegue a todo el pueblo. Que no se concentre en el centro del país. Que se vaya al norte y al sur”.
- “Es hacer crecer al campo”
- «Tenemos que hacer que los planes se vayan dejando de lado. Que puedan tener un empleo digno para asegurar jubilaciones el día de mañana”.
También se animó a meterse en el tema de la inseguridad, un asunto siempre espinoso para el oficialismo.
- “Tenemos que reconstruir fuerzas de seguridad que persiguen delincuentes. Y que cuando los atrapen, los sometan a un juicio con jueces de estado de derercho que actuen inmediatamente”.
El Presidente marcó los lineamientos para los dos años que le quedan de mandato. Lanzó una convocatoria a la oposición, otra vez sin mencionarla. Sin hablar de Juntos por el Cambio ni de ninguna de sus figuras. Son los que ganaron la elección.
Solamente mencionó a Macri y a Milei. A ellos excluyó del diálogo. A su manera, dijo que todos los demás deben estar incluidos, aunque no se sabe en que términos.
“En este tiempo que se inicia he pedido que algunas políticas básicas podamos construirlas con los que no piensan como nosotros. Si Macri no quiere hablar, que se quede solo con sus amigos haciendo negocios. No hay problemas”, dijo. Algo parecido le dijo a Milei.
Pero quizás el tramo central del discurso fue cuando le habló a los propios. Al Frente de Todos. Ahí dejó algunas definiciones importantes.
- “Si algo hicimos bien es construir el Frente de Todos”
- «Hay un presidente y una vicepresidenta que quieren trabajar en el mismo sentido»
- “Quiero que el tiempo que se inicia, no sea un tiempo de silencio entre nosotros”.
- “Quiero que el Frente de Todos se abra y que cada uno pueda opinar y encontrar la síntesis que nos permita avanzar en la Argentina”.
- “Mi mayor aspiración es que en el 2023 desde el último concejal hasta el Presidente de la República lo elijan primero los compañeros del Frente de Todos”.
Alberto Fernández volvió en este Día de la Militancia al rol para el que fue elegido. El gerente del Frente de Todos. Un hombre sin votos propios, que tiene la tarea de gestionar las tensiones internas de un peronismo que no termina de encontrar el rumbo.
Volvió a poner sobre la mesa los postulados de 2019. Planteó los lineamientos de la institucionalización del Frente de Todos. Y -como no sucedía desde el 10 de diciembre de 2019- volvió a juntar a todos. “Todos unidos triunfaremos”, rezaba el documento que se exhibió esta tarde con la firma de todos los sectores del Frente. ¿Logrará Alberto mantenerlos unidos?