Tras una sesión maratónica, que incluyó más 12 horas de retraso, la Cámara de Diputados aprobó este martes el proyecto que le quita coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires. La iniciativa será girada nuevamente al Senado, que deberá aprobar o no los cambios introducidos por el Frente de Todos y consensuados con bloques provinciales.
El texto sancionado por el Senado establecía una suma fija de 24.500 millones de pesos actualizada trimestralmente, pero ahora se determinó que ese monto deberá acordarse en un convenio que deberán firmar la Nación y la Ciudad en un plazo de 60 días.
El dictamen de mayoría fue aprobado por 129 votos que fueron aportados por el Frente de Todos, 4 por Córdoba Federal, 6 por el interbloque de Unidad para el Desarrollo, 1 el Movimiento Popular Neuquino, y del Bloque Justicialista; mientras que Juntos por el Cambio -junto con otros dos bloques minoritarios- reunió 118 votos.
La sesión había comenzado ayer el mediodía. No obstante, los fuertes cruces entre el oficialismo y Juntos por el Cambio atrasaron la discusión hasta las 3 de la mañana. La principal bancada opositora consideraba inválida la sesión al señalar que el protocolo de funcionamiento virtual ya había caducado.
Un inicio complicado
Con números ajustados para alcanzar quórum por la decisión de la oposición de no presentarse para que la Cámara no pudiera iniciar la jornada legislativa, la sesión comenzó cerca del mediodía con Sergio Massa en la presidencia y un homenaje a Diego Maradona, fallecido el pasado 25 de noviembre
De todas maneras, al obtener los números necesarios para dar inicio a la sesión, comenzaron las cuestiones de privilegio con más de 50 legisladores como oradores, siendo que la mayoría fue de Juntos por el Cambio.
La oposición hizo uso de este recurso reglamentario para cuestionar la convocatoria de la sesión, ya que consideraron que el llamado a la sesión especial debía realizarse con 6 días de anticipación; al tiempo que se quejaron sobre el cronograma del tratamiento de la ley de legalización del aborto y solicitaron que finalice el sistema virtual y se dé paso a las sesiones presenciales.
Luego fue el momento del análisis del tratamiento sobre tablas de un conjunto de iniciativas, los cuales también fueron impulsadas por Juntos por el Cambio, entre las que se encuentra el ataque a silobolsas, citaciones a ministros al Congreso y el etiquetado frontal de alimentos. Todos esos pedidos fueron rechazados por el oficialismo.